Rita Barberá, exalcaldesa de Valencia, acepta declarar voluntariamente ante el juez que investiga un caso de supuesto blanqueo de capitales en el PP valenciano, pero se niega a renunciar al acta de senadora porque "nadie" en el partido se lo ha pedido. Varios altos dirigentes populares consideraron "insuficientes" las explicaciones dadas ayer por la exregidora, y a última hora de la tarde el PP expedientó a todos los afectados por la pieza separada que indaga el juez del caso Taula, estén imputados o no, lo que incluye a la exalcaldesa.

"No prejuzgamos nada, sino que perseguimos saber la verdad" y hay algunas cosas del sumario que "necesitan ser aclaradas", dijo el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo.

El dirigente popular seguramente se refería a una conversación telefónica, incluida en el sumario, en la que la exconcejala popular en el Ayuntamiento de Valencia María José Alcón, esposa del exvicealcalde Alfonso Grau, dice: "Alfonso la ha tenido muy gorda con Rita y le ha dicho que tenga cuidado con lo que haces y con lo que has incumplido, porque hay un tema que he pagado yo y sabes que es cosa tuya. Está la alcaldesa cagada".

La apertura del expediente puso el colofón a una jornada en la que el PP se partió en dos. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se dio por satisfecho con las explicaciones de la senadora: "Creo que es un paso adelante muy importante que Rita Barberá haya atendido la petición que le ha hecho el juez y a mí eso me deja tranquilo".

Con él se alinearon la secretaria general, Dolores de Cospedal, que consideró "satisfactorias" las explicaciones de Barberá, y el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando: "Valoramos la colaboración con la justicia" de la exalcaldesa.

Sin embargo, dos vicesecretarios, el de Sectorial, Javier Maroto, y el de Comunicación, Pablo Casado, se mostraron abiertamente críticos con la comparecencia de la senadora. El más molesto era Maroto, quien no ocultó que las explicaciones no le habían gustado "nada", porque "no convencen nada y no ayudan nada". Y Casado: "Algunos nos hemos quedado con ganas de más, no son suficientes".

Fuentes de la dirección del PP citadas por "Efe" llegaron a calificar de "lamentable" la comparecencia de Barberá, en la que la exalcaldesa volvió a asegurar que no ha cometido ningún delito y subrayó que "absolutamente nadie" en el partido le ha pedido que dé un paso atrás. Dichas fuentes criticaron las formas de Barberá, o su empeño en subrayar que ha mantenido conversaciones "privadas" y "muy amables" con Rajoy.

Por si esto fuera poco, los nueve concejales del PP en el Ayuntamiento de Valencia, todos ellos investigados (imputados) por blanqueo, se negaron a renunciar al acta, pese a que el partido había prometido que lo harían si al levantarse el secreto de sumario seguían siendo investigados.