El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantiene su intención de llamar próximamente a Pedro Sánchez para concertar una entrevista, pese a que el líder del PSOE ya ha avanzado que no se reunirá con él y que, en todo caso, son sus respectivos equipos negociadores los que podrían hacerlo.

En una jornada en la que los homenajes a las víctimas del 11M al cumplirse el duodécimo aniversario de los atentados de Madrid han contado con la presencia de varios de los principales líderes políticos, no ha habido avance alguno en los contactos para la investidura de un presidente.

El jefe del Gobierno en funciones ha acudido a uno de esos actos en la Puerta del Sol de Madrid, mientras que Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han coincidido en otro en Atocha y ambos se han saludado y han mantenido una breve conversación.

Rajoy y Sánchez se han limitado en sus declaraciones a los periodistas a comentar el aniversario del 11M y no han hecho referencia a la situación política. Pero sí la han abordado otros de sus colaboradores. Así, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros ha certificado que Rajoy cumplirá su intención de llamar próximamente a Sánchez.

Aunque el secretario general del PSOE dijo que no se reuniría con él y que los contactos deberían ser entre sus equipos negociadores (lo mismo que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, avanzó que le diría a Rajoy, si éste le llamara), la vicepresidenta ha abogado por "dejar que las cosas se vayan serenando", antes de que esa llamada se haga efectiva."Si te dicen que no, no vas a llamar dos minutos después", ha manifestado antes de considerar conveniente que la reunión sea entre los líderes políticos y no entre sus equipos negociadores. Por tanto, Rajoy seguirá intentando contar con el PSOE para formar un gobierno estable presidido por él.

El PSOE mantiene la presión sobre Podemos para que flexibilice su postura y se avenga a negociar sobre la base del acuerdo con Ciudadanos ante su negativa frontal a la gran coalición con el PP.