Podemos vio estallar ayer la crisis interna en Madrid con la dimisión de otros nueve dirigentes en un momento delicado en el que además emmpezó a ver cuestionada su estrategia política por algunos sectores del partido, como la corriente anticapitalista, que aboga por preparar ya las elecciones.

La dimisión el pasado lunes del responsable de Organización de Podemos en Madrid, Emilio Delgado, parece haber sido solo en anticipo de una escalada de renuncias consumadas ayer, cuando otros nueve miembros del Consejo Ciudadano madrileño abandonaron, aunque negando que su marcha tenga alguna relación con "supuestas divisiones ficticias" estatales.

De esta forma desvinculan su dimisión de las supuestas discrepancias en la dirección nacional entre el sector más afín al secretario general, Pablo Iglesias, y el más cercano al número dos, Íñigo Errejón, aunque todos los dimitidos eran considerados próximos a este último.

De hecho Delgado, dirigente cercano a Errejón, dimitió el lunes por la "paralizante ausencia" de la dirección política de la formación en la región, en referencia al secretario general, Luis Alegre, uno de los hombres de confianza de Pablo Iglesias.

Podemos intentará ahora evitar que la crisis vaya a más y no escale mientras subraya que es un problema de Madrid y ahí se tiene que quedar.

La dirección, en cualquier caso, también desvincula este episodio de posibles discrepancias con la estrategia nacional que mantiene el partido en las negociaciones para formar gobierno y asegura que en este punto no hay "ni la menor diferencia" en la cúpula ni entre Iglesias y Errejón.

El responsable de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, preguntado por las divisiones en el partido respondió que no tienen "mayor trascendencia" y que no cree que esté pasando algo "preocupante" para los afiliados.

Podemos atribuye los mensajes que se lanzan, incluso desde el PSOE, sobre su supuesta división interna a una campaña para "debilitar" a la formación morada.

"Y como un reloj, hay quienes quieren encerrar al único polo de cambio a hablar de sí mismo y tapar la Gran Coalición. Esto ya lo hemos vivido", escribía el propio Errejón en Twitter.

Las primeras críticas internas por la estrategia política llegaron ayer desde la corriente Anticapitalistas, organización de la que proceden la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, y el eurodiputado Miguel Urbán.

Esta formación pidió en un comunicado que deje ya de emplazar al PSOE a una negociación porque lo considera "políticamente estéril", y que empiece a prepararse para la convocatoria de las elecciones o para hacerse fuerte en la oposición.Sin embargo, Teresa Rodríguez escribió en Twitter que "repetir elecciones es un fracaso".