Pedro Sánchez garantizó ayer que el PSOE seguirá apoyando a las marcas afines a Podemos que gobiernan ayuntamientos como los de Madrid, Cádiz o Zaragoza, pese al "sectarismo" de Pablo Iglesias por no permitir un gobierno de cambio en España.

Sánchez negó que se plantee retirar estos respaldos, aunque llamó al líder de Podemos a actuar como el PSOE y a facilitarle la investidura con su abstención. "Hoy podía ser yo el presidente que representa el cambio y Iglesias no quiso. ¿Por qué? ¿Porque no es vicepresidente y no controla el CNI?", se preguntó.

"No hemos pedido nada a cambio para apoyar a los gobiernos de Podemos y no lo haremos porque yo no soy Iglesias", dijo Sánchez, que negó que esta postura se deba al hecho de que el PSOE depende de Podemos en varias autonomías.

Horas antes, Iglesias le había advertido: "En política la amenaza no es una buena vía".