Pedro Sánchez volvió a defender ayer el acuerdo con Ciudadanos antes de fracasar por segunda vez en 48 horas en su intento de obtener la confianza del Congreso. Resignado de antemano, el candidato del PSOE reconoció a los diputados: "Van a votar en contra, pero la mayoría de ustedes está a favor de las medidas del pacto". Pero también les confesó que se daba por satisfecho con haber cumplido su "primer objetivo", que no era otro de "sacar a España del bloqueo imposible en que la había metido" el "no" a la investidura de Mariano Rajoy.
"Mi único fracaso habría sido rechazar el encargo del Rey" de intentar la investidura, afirmó Sánchez en su discurso, en el que mostró su "satisfacción" por que se estuviera celebrando un pleno que significa que "las instituciones vuelven a funcionar" después de "la huida sorprendente del señor Rajoy de sus responsabilidades".
Después, desgranó las grandes líneas del programa de gobierno que presentó el martes ante la Cámara y se esforzó en dejar claro que la única opción viable de constituir una mayoría es "un acuerdo transversal" cuyo "punto de partida" es el pacto suscrito con Ciudadanos.
Sánchez se detuvo a continuación en las medidas para luchar contra la corrupción que figuran en el acuerdo, aclarando que no sólo se refería "a la que vemos a diario", sino a "otra que hace menos ruido pero es igual de mala: la utilización partidista de las instituciones que hemos visto los últimos cuatro años".
Esta acusación provocó una cadena de reacciones. Rajoy le contestó que también es "corrupción" poner "las instituciones al servicio de sus intereses", sin aclarar a cuáles se refería. Pero en el último turno de palabra, Antonio Hernando dejó claro que el PSOE había entendido que se refería a la aceptación del encargo del Rey de formar Gobierno, a lo que el popular Rafael Hernando quiso contestar por alusiones desde el escaño, sin que el presidente de la Cámara se lo permitiera.
El líder socialista defendió su candidatura a la Presidencia del Gobierno con la promesa de un gabinete "reformista y de progreso" y pidió para ello el respaldo de los partidos que desean un cambio y que proceda tanto de su izquierda como de su derecha.
