El presiente de Ciudadanos, Albert Rivera, reclamó ayer a Mariano Rajoy que se sume al pacto de su partido y el PSOE, pero, dada la rotunda negativa del líder del PP a hacerlo, pidió a los populares que "tengan coraje" y que le aparten del liderazgo. Por dos razones: porque no puede liderar, a su juicio, la nueva etapa política que se ha abierto, ya que no cree en las reformas que necesita España, y porque no puede abanderar la lucha contra la corrupción, puesto que no ha sido capaz de erradicarla de su formación.

Lo que sí recomendó a Rajoy el presidente de C's es abandonar la "extraña pinza" que está haciendo con Podemos; en caso contrario, le advirtió, acabará votando con los independentistas. Para Rivera, "no es creíble" que el acuerdo con el PSOE suponga una amenaza para la convivencia y la economía, como dice el líder del PP. Los votantes populares no están de acuerdo con que "todo siga igual".

En línea con lo expuesto, le reclamó que limpie el PP, se regenere y permita que un partido conservador, uno de centro y otro de izquierda pongan las bases de una nueva etapa política, una etapa que recupere el espíritu de "concordia" de la Transición.

Y, poniéndole en la disyuntiva de elegir entre un gobierno reformista de PSOE y C's o un ejecutivo con Pablo Iglesias de vicepresidente, que tendría entre sus prioridades el referéndum catalán, le preguntó: "¿Es que prefiere cuanto peor, mejor? Yo prefiero cuanto mejor, mejor".

Tirando de cita de Winston Churchill, Rivera sugirió que Rajoy y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, buscan ser "importantes" y no útiles, mientras que él lo que pretende es ser "útil", aunque sea "un pichón o una naranja mecánica", como le calificaron desde uno y otro lado.

Precisamente en este momento, cuando lo más importante es ser de utilidad y hay un acuerdo "mejor" que el que no existía, pero faltan escaños para hacerlo realidad, volvió a llamar al PP a abandonar la "trinchera ideológica" y a mostrarse con "un poquito de humildad".