El discurso de investidura de Pedro Sánchez fue recibido con decepción por el resto de los grupos parlamentarios, y la mayoría confirmaron que hoy votarán en contra. Hasta Coalición Canaria (CC), que había anunciado que votaría a favor del líder socialista, se abstendrá.

Minutos después de que Sánchez bajase de la tribuna de oradores, y todavía en los pasillos del Congreso, Pablo Iglesias calificó la alocución de Sánchez de "decepcionante". "Más de lo mismo", resumió.

Lo mismo que vino a decir, en la posterior comparecencia ante los medios, Íñigo Errejón. El "número dos" de Podemos reprochó a Sánchez su intento de "contentar a todos" y pedir, a la vez, el apoyo de su grupo, del PP y de C's con un "discurso a la carta". "Toca decidirse", le apremió Errejón.

También en los pasillos, la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, avisó a Sánchez que la próxima semana todo estará igual y se seguirá hablando de la formación de gobierno.

Poco después compareció el portavoz popular, Rafael Hernando, que acusó al aspirante socialista de "petulancia" y de estar perpetrando la "culminación de un fraude, cuando no un burdo timo o engaño". Para el dirigente popular, lo que ha hecho el secretario general del PSOE es "un mitin electoral de una campaña en la que él está comprometido".

Los elogios, claro, vinieron de C's, cuyo portavoz, Juan Carlos Girauta, celebró poder oír en la tribuna algunas de las propuestas más "queridas" para su partido, como el nuevo marco de relaciones laborales o el pacto por la educación.

Ana Oramas, de CC, justificó el paso del voto a favor a la abstención en que no hoy "ningún viso de poder gobernar". Y el portavoz del PNV, Aitor Esteban, despejó cualquier duda: sus seis diputados votarán que no, ante la ausencia de "guiños" al País Vasco en el discurso.

De "muy cínico" y "vacuo" tachó el discurso Joan Tardà (ERC), mientras que el de Democracia i Llibertat (DiL), Francesc Homs, vio al líder socialista "tirando la toalla" al asumir que no será investido.

El portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, lamentó que hubiera "mucho ruido y pocas nueces" y que la "referencia más importante" a Cataluña haya sido su alusión a la "alta cocina", y el diputado de IU Alberto Garzón criticó el discurso "muy ambiguo" de Sánchez.