La propuesta de PSOE y Ciudadanos de eliminar las diputaciones provinciales ha revolucionado las filas socialistas, ya que casi todos sus presidentes en estas instituciones, que son 18, están radicalmente en contra. Y todo ello a pocas horas de que comience la consulta a la militancia socialista para que se pronuncie sobre el pacto.

Sin embargo, el rechazo de los barones fue algo más tibio. Susana Díaz defendió el papel de las diputaciones para "vertebrar y cohesionar el territorio", aunque admitió que "habrá cosas que hay que cambiar" porque "es lógico" que haya que "modernizar las instituciones".

El valenciano Ximo Puig cree que las diputaciones, "concebidas como en el siglo XIX, ya no tienen sentido", por lo que pide que haya una "reformulación". Y por una "transformación profunda" se inclinó también el líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca.

El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes anunció que en la consulta interna votará contra el pacto.