La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afronta hoy la segunda jornada de huelga en el metro de la ciudad, después de que la primera, el lunes, motivara la críticas de numerosos ciudadanos y de la asociación GSMA, organizadora del Mobile World Congress, que se está celebrando en la capital catalana.

Colau consideró "desproporcionada" la medida de fuerza de los trabajadores del metro barcelonés (TMB), en unas declaraciones que llevaron a partidos como el PP catalán o Ciudadanos a acusar a la regidora de Barcelona en Comú de mostrar su "verdadera cara" y haber adquirido en cinco meses los "peores vicios" de la "política de siempre".

"Se demuestra que esa señora es una hipócrita y una cínica", dijo el líder del PPC, Xavier García Albiol. Y acusó a Colau de haber utilizado a los trabajadores del transporte de Barcelona para conseguir sus objetivos, porque "a la hora de la verdad actúa como una verdadera irresponsable".

En la misma línea, el secretario de comunicación de C's, Fernando de Páramo, reprochó a Colau su "populismo", Así, le afeó que "hace unos meses o años" dijese "en su Twitter" "todo lo contrario" a lo que dice ahora a cuenta de la huelga de metro.

Colau y la propia Generalitat no lograron convencer al domingo a los sindicatos del metro de que desconvocaran los paros, en una semana tan importante para la ciudad por la celebración del Mobile World Congress. El consejero delegado de GSMA, John Hoffman, reconoció sentirse "muy decepcionado".