Pedro Sánchez tiene desde ayer dos invitaciones sobre la mesa aunque de signo muy distinto. Por un lado, el PP se muestra dispuesto a que el líder del PSOE, o el de Ciudadanos, Albert Rivera, ocupen la vicepresidencia en el Gobierno de la "gran coalición" que los populares vienen defendiendo como salida a la complicada situación política. Enfrente, IU asumió ayer el papel de mediador entre PSOE y Podemos al promover una mesa de negociación a cuatro bandas, en la que también estaría Compromís, para buscar una alternativa de Gobierno de izquierdas.

En el PP arreciaron ayer las advertencias a Sánchez para que abandone toda esperanza de que los populares pudieran abstenerse en el debate de investidura para dejar paso a un Gobierno de PSOE y Ciudadanos. En Bruselas, el presidente en funciones, Mariano Rajoy, rechazó de plano esa opción. "Es un escenario imposible", aseguró, anticipando que intervendrá en el debate de investidura para explicarle al líder socialista, Pedro Sánchez, las razones por las que no tiene su confianza. "Si me dejara presionar por poderes económicos o mediáticos no merecería ser el presidente del Gobierno de España", afirmó ante la pregunta de si se siente empujado para que el PP se abstenga. "Los electores del PP no entenderían esa abstención", explicó horas antes de mostrar su convicción de que habrá nuevas elecciones el 26 de junio.

Así se lo comentó en una conversación informal al primer ministro británico, David Cameron, en la cumbre europea de Bruselas. Los micrófonos le jugaron una mala pasada y se le escuchó decir que "yo creo que no va a salir", en alusión a Pedro Sánchez.

Antes de eso, el vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, mostró la disposición de su partido a dar una Vicepresidencia del Gobierno al PSOE o a Ciudadanos dentro de la gran coalición que propone formar con ambos partidos.

Es la primera ocasión en que los populares avanzan sus intenciones respecto a los posibles socios de Gobierno y Maroto, que también insistió en que el PP no se abstendrá ante el candidato Sánchez, explicó que considera "razonable compartir en coalición" el programa que se quiere gestionar.

El vicesecretario sectorial de los populares defiende que en sus congresos se aplique el criterio de "un militante, un voto" para elegir a cargos y candidatos, algo que reclaman barones del partido como la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes.

Así se pronunció al ser preguntado si en el próximo Congreso Nacional del PP se aprobará implantar el principio de "un militante, un voto" para elegir a los candidatos autonómicos y municipales e incluso al candidato nacional. Según los Estatutos del PP, son los compromisarios los que acuden a los congresos.

En una rueda de prensa en la sede del PP, Maroto quiso ofrecer su opinión "personal" a favor de aplicar ese criterio de "un militante, un voto". "Donde hemos podido hacerlo, en el País Vasco, ya lo hemos aplicado. Y me parece, como apuntan voces del partido, que es muy buen principio. Por lo tanto, soy partidario de esa alternativa", manifestó.