Podemos obstaculizó ayer aún más el pacto con el PSOE al sumar a las dos "líneas rojas" que ya ha puesto sobre la mesa -el referéndum catalán y la ruptura del diálogo que los socialistas mantienen con Ciudadanos- la celebración de una reunión entre Pablo Iglesias, y Pedro Sánchez antes de sentar a sus equipos a negociar la formación de un gobierno que solo podrá ser de coalición y con carteras de peso para la formación morada. El líder del PSOE dice por su parte que es tiempo de trabajar y negociar, y que "con Iglesias no me haré una foto, sino las que hagan falta, cuando lleguemos a un acuerdo,".

Todo ello mientras el partido de Albert Rivera apremia al PSOE a decidirse -porque "la fruta (el pacto) está madura"- y el PP se dice "dispuesto" a someterse al debate de investidura porque ve "muy lejos" la posibilidad de que Sánchez logre armar una mayoría que le permita ser elegido jefe del Ejecutivo.

Pablo Iglesias lo razonó así: si Sánchez quiere ser presidente de un gobierno en el que él sea "su vicepresidente", ambos deberían reunirse "con más frecuencia", sin que eso sea "noticia".

El líder de Podemos defendió la necesidad de mantener un nuevo encuentro con Sánchez para tener la oportunidad de explicarle en persona el documento de propuestas para un Ejecutivo "de cambio" que el lunes hizo público su partido.

"Es una cuestión, al menos, de cortesía que si hemos presentado un documento, del mismo modo que cuando el PSOE hizo uno y yo accedí encantado a reunirme con Pedro, él se reúna conmigo para que se lo exponga. No entendería que alguien que quiere hacer un gobierno con nosotros tuviera problemas para reunirse conmigo", destacó.

Un gobierno que el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, recalcó que solo podrá ser de coalición. "Si no hay acuerdo para un gobierno de cambio, que tiene que ser de coalición, entonces los más de cinco millones de votos metidos en las urnas para el cambio entenderán que no tienen opción en esa investidura", sentenció el "número dos" de Podemos.

Pero, como Iglesias, Errejón también está convencido de que en este momento "hay condiciones" para que se den antes otros horizontes "más satisfactorios" y se alcance un acuerdo con el PSOE, sustanciado en un gobierno con una representación proporcional de los socialistas, Podemos e IU.

Pero el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, que ya el lunes descalificó al líder de Podemos diciendo que "no sabe dónde está ni qué papel le corresponde", hizo caso omiso de su exigencia de reunirse con Sánchez antes de dar comienzo a cualquier negociación.

Hernando le dejó muy claro que el encuentro entre Sánchez e Iglesias ya se celebró hace días y que ahora toca ya que se sienten en la mesa los equipos negociadores de ambos partidos. "La iniciativa corresponde al PSOE y tienen que ser las comisiones las que se pongan a trabajar".

Pero, aparte de eso, Hernando recalcó que su partido no va a negociar sobre el referéndum que Podemos exige celebrar en Cataluña. "Nuestra posición es definitiva, meridiana, nítida y clara, y así se lo trasladaremos a Podemos", sentenció.

El referéndum, "nunca"

De hecho, tras la reunión que ayer mantuvo con Sánchez, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, confirmó que el líder socialista le dijo que "nunca, nunca, nunca" apoyará la celebración del referéndum.

De manera que, a menos que el PSOE pacte con Podemos y ambos partidos vengan "con el referéndum bajo el brazo" -entonces los independentistas catalanes se plantearían la abstención-, "ya se deduce" cuál va a ser la posición de ERC y de DiL (Convergència) en la investidura.