Fiel a su estrategia de buscar un acuerdo para gobernar España sin excluir a nadie, salvo el PP, Pedro Sánchez presentó ayer un documento de 53 páginas con propuestas que pueden ser bien acogidas tanto por Podemos como por Ciudadanos (C's), pero sin acercarse demasiado a la posición de ninguno de los dos partidos, que quieren excluirse mutuamente del pacto.

El documento del PSOE, titulado "Programa para un Gobierno progresista y reformista", pasa de puntillas sobre el problema territorial, no menciona la exigencia de Pablo Iglesias de celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, a cuya situación, de hecho, solo se refiere una vez, y aunque propone como solución la reforma de la Constitución en clave federal, lo hace en términos muy vagos.

Así, al referirse a los cambios que cree que deben hacerse en el Título VIII de la Carta Magna y "los preceptos conexos", propone escuetamente: "Desarrollar concepto de Estado Federal, siquiera mínimamente".

Propone también crear, en el plazo de un mes, una subcomisión para la reforma de la Constitución en el seno de la Comisión Constitucional del Congreso, antes de presentar un acuerdo sobre el "perímetro" pactado de la reforma. Al finalizar los trabajos de la subcomisión, se procedería al nombramiento de una ponencia constitucional que pueda iniciar la redacción de un proyecto de reforma de la Carta Magna a comienzos de 2017.

En su documento, los socialistas piden "generosidad" para el pacto y ofrecen, entre otras medidas, derogar varias leyes aprobadas con el PP, como la reforma laboral y la ley de educación (Lomce), y aprobar un amplio conjunto de medidas sociales, como el ingreso mínimo vital. Pero ya no exige derogar la "ley mordaza", sino sólo reformar algunos artículos recurridos ante el Tribunal Constitucional.

La batería de propuestas presentada por el líder del PSOE fue bien acogida por Podemos, C's e IU, los partidos a los que va dirigida, aunque el primero exige que C's se caiga de la lista de interlocutores antes de sentarse a negociar. Solo el PP, que la tachó de regreso "al zapaterismo más radical" y punto de partida para "la bancarrota", y los partidos independentistas catalanes se mostraron abiertamente críticos.

A la vista del documento, Iglesias cree que "será fácil" llegar a un acuerdo para formar un ejecutivo de coalición "de progreso", pues "se parece mucho" al programa de Podemos. Iglesias llevó aún más allá la cuestión del "parecido" y sugirió que los socialistas han podido "inspirarse" en iniciativas de su partido, de lo que se mostró "encantado".

Ahora bien, advirtió, para poner en marcha este programa, el PSOE no puede seguir mirando a las "derechas" y pensando "en un gobierno de gran coalición" con el PP y C's, que es, a su juicio, la opción "que defiende legítimamente el Ibex 35 y Ciudadanos".

Albert Rivera destacó que C's incluye la flexibilización del objetivo de déficit en su propuesta para negociar un acuerdo de gobierno con los socialistas -también hecha pública ayer-, de manera que se cumpla en 2017 y no este mismo año. Una medida que también figura en el documento que el PSOE hizo llegar a la formación naranja, al igual que la reforma electoral y el pacto educativo por los que aboga C's.

A Rivera le parece "una evidencia más que una casualidad" la sintonía que parece haber entre las propuestas de los dos partidos, y, en concreto, sobre la relajación del objetivo de déficit. Y hay otros asuntos en los que podría estar produciéndose cierto acercamiento entre los dos partidos; así, en la cuestión de los contratos laborales. El PSOE propone reducir la contratación laboral a tres modalidades y C's a una, pero "algo han cambiado (los socialistas)", concedió el líder de C's.

Por la tarde, después de la segunda reunión de los equipos negociadores de ambas formaciones, José Manuel Villegas (C's) dijo que no ve obstáculos "insalvables" para poder llegar a un acuerdo de gobierno con los socialistas, y Antonio Hernando (PSOE) suscribió su afirmación, pero extendiéndola, además, a Compromís e IU.

Alberto Garzón (IU) ve las cosas con "optimismo moderado". Al acabar la primera reunión entre los negociadores de PSOE e IU, reconoció que se "alegra" de encontrar en el documento del PSOE "medidas para atajar la emergencia social", aunque también constató "diferencias sustanciales". Puntualizó, eso sí, que lo que ha empezado a negociar es un acuerdo "programático" para "apoyar la investidura" de Sánchez, "no un gobierno en coalición ni un pacto de legislatura".

Haz click para ampliar el gráfico