El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ve aún con posibilidades de ser investido de nuevo como jefe del Ejecutivo y, por ello, no renuncia a presentar su candidatura pese a que ayer no se lo haya ofrecido el Rey. Rajoy compareció en el Palacio de la Moncloa después de su reunión con Felipe VI, con la que el Monarca cerró su segunda ronda de contactos con los representantes de los partidos, y tras la cual, encargó al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que intente su investidura.

La comparecencia del jefe del Ejecutivo (arropado por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal) fue antes de que se conociera el encargo del Rey a Sánchez, pero al plantearle si entendería que eso ocurriera, se limitó a señalar que él siempre respetará las decisiones de Felipe VI en el ejercicio de sus competencias.

Rajoy consideró "muy razonable" que el Rey no le haya ofrecido formar Gobierno, como sí hizo al final de la ronda de consultas anterior, porque en esa ocasión ya declinó el ofrecimiento debido a una falta de apoyos que persiste en la actualidad porque -dijo- el PSOE se niega no solo al acuerdo, sino también al diálogo. Pero no renunció a tener en el futuro ese respaldo y, por ello, instó a esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos desde su convencimiento de que tiene posibilidades. "Yo creo que sí y por eso mantengo la candidatura de mi partido y la mía propia", señaló ante la pregunta de si se ve aún con opciones de ser reelegido.

En esa línea ha insistido: "Mi opción y la de mi partido siguen adelante y no renunciamos a lo largo de este proceso a presentarnos en un determinado momento a la investidura, si el Rey lo estima oportuno", añadió.

Lo que ha dejado claro es que él va a seguir liderando la candidatura del PP para ser investido o ante una hipotética repetición de los comicios, e insistió en su argumento de que es importante darse cuenta de que estamos en un sistema democrático en el que su partido, con él al frente, ha logrado la victoria en las urnas. Por ello, "en ningún caso aceptaría" la condición de otro partido de que él se retirara para llegar a un acuerdo como tampoco apoyaría, según ha asegurado, un Gobierno del PSOE y Ciudadanos.

"Aquí no se trata de hacer experimentos, sino de respetar la voluntad de los españoles", subrayó antes de defender ese mismo argumento para el diálogo entre los partidos con el fin de lograr el Gobierno que él cree mejor para España, uno conformado con el apoyo de PP, PSOE y Ciudadanos.

Ante el anuncio de Sánchez de que estaba dispuesto a hablar con el PP si era el encargado para intentar la investidura, Rajoy dijo que parece que en el líder del PSOE hay "unas ciertas ganas de confundir" porque recordó su "no, no y no" a hablar con el Partido Popular. Pero añadió que si el PP viene defendiendo que hablar, escuchar y dialogar es bueno, atenderán con mucho interés lo que quiera decirle el PSOE y aprovecharán para explicarle cuál creen que es el mejor Gobierno y el mejor modelo para los intereses de España.

En cuanto al tiempo que cree que debería darse a un intento de acuerdo para la investidura, ha explicado que no podía contestar a esa pregunta porque, entre otras cosas, depende de si hay o no voluntad política para pactar y el PSOE no la tiene. "Nos pueden dar un mes, tres, cinco, que estaremos exactamente en lo mismo", aseguró antes de explicar que es el presidente del Congreso el que tiene que determinarlo. Rajoy, que reiteró que la repetición de las elecciones no conviene a los intereses generales de España, insistió en su propuesta de Gobierno con PSOE y Ciudadanos porque los tres partidos están de acuerdo en los asuntos fundamentales y podrían hacer reformas para muchos años mandando un mensaje de confianza y apostando por el mantenimiento de la recuperación económica.