La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó ayer a dos años de prisión, la máxima pena que era posible imponer, a María Lluch Sancho, de 24 años, por los delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a víctimas de ETA como Irene Villa y Miguel Ángel Blanco, haciendo uso de una cuenta de Twitter. La Sala desoyó argumentos de la defensa como que Irene Villa no se sienta inquietada por las frases de la condenada, argumentando que esto "no constituye óbice para el castigo de la acusada" porque entre el colectivo de víctimas de ETA hay multitud de personas que sufrieron terribles mutilaciones. Los hechos son similares por los que la Audiencia Nacional, en este caso el juez Santiago Pedraz, investiga al concejal por Ahora Madrid en el ayuntamiento de la capital Guillermo Zapata.