El expresidente del Consejo de Estado Francisco Rubio Llorente falleció ayer en Madrid de un infarto a los 85 años, según confirmaron fuentes de esta institución. Rubio Llorente, presidente del órgano consultivo entre 2004 y 2012, era catedrático de Derecho Constitucional emérito y fue vicepresidente del Tribunal Constitucional (TC) desde marzo de 1989 hasta julio de 1992.

Nacido en Berlanga de San Fernando (Badajoz) el 25 de febrero de 1930, era doctor en Derecho y diplomado del Instituto de Sociología y Psicología Social de la Universidad de Colonia (Alemania) y del Instituto de Estudios Políticos de París.

Instituciones, como el TC y el Congreso, y líderes políticos, entre ellos el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, expresaron sus condolencias a la familia y amigos del fallecido.

Rajoy remitió un telegrama a la familia del jurista, en el que expresa el pésame por su muerte y señala que Rubio Llorente ha sido para todos "un ejemplo de dedicación al mundo del derecho público, materia en la que centró su dilatada y fructífera carrera, convirtiéndose en el maestro de generaciones enteras de estudiosos del Derecho Constitucional".

La ejecutiva del PSOE recordó que Rubio Llorente "destacó a lo largo de su vida por su compromiso con la Constitución".

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, dio su pésame a la familia y amigos del jurista, "uno de los constitucionalistas más destacados de este país", señaló en su cuenta de Twitter.

El presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, lamentó su muerte y recordó su aportación parlamentaria. "Se ha ido un gran jurista. Rubio Llorente fue secretario general del Congreso al comienzo de la democracia. Mi pésame a su familia y amigos".

Partidario de acometer la reforma de la Carta Magna esta legislatura, Rubio Llorente modificó la arquitectura del Consejo de Estado para poder llevar a cabo esa reforma. En una entrevista con "Efe" en agosto de 2015, consideró "inexcusable" retocar la organización territorial del Estado.