El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha comprometido hoy a llevar a Cataluña "a las puertas de un nuevo Estado" en un año y medio, en el que quiere avanzar hacia la independencia con "calma y cautela" y explorando acuerdos con la oposición.

En su comparecencia ante el pleno del Parlament para explicar la composición de su nuevo Govern, Puigdemont ha expresado su voluntad de reunirse con todos los grupos parlamentarios para ver qué "puntos del itinerario" pueden compartir unos y otros.

Uno de los encargos del president a los nuevos consellers es ofrecer "un talante de diálogo permanente con todos los grupos parlamentarios sin excepción", ya que no se "conforma" ni se "autolimita" con el acuerdo de Junts pel Sí (JxSí) con la CUP y, de hecho, ha ofrecido a Catalunya Sí Que es Pot "intentar llegar a acuerdos presupuestarios" en asuntos que cree que pueden compartir.

Un diálogo que también ha ofrecido al presidente del Gobierno, pese a reprochar a Mariano Rajoy que no haya tenido la "cortesía" de telefonearle para felicitarle por su investidura.

"No tendré ningún problema con el Gobierno de España en tener los encuentros que haga falta", ha matizado Puigdemont, que ha alertado de que lo que "preocupa" al mundo no es el proceso catalán sino el "lío" y la incertidumbre de la política española.

Esta actitud de "diálogo permanente" con la oposición no implicará, ha dicho, ninguna renuncia en la hoja de ruta soberanista que debe llevar Cataluña "a las puertas de un nuevo Estado" en forma de "república independiente", a través de un proceso que debe durar "un año y medio", porque "no sería justo ni honesto incumplir" los plazos prometidos en campaña electoral.

Tiene que ser, ha dicho, un proceso "con todas las garantías, sin pasos en falso, sin improvisaciones", porque a su juicio sólo si se lleva a cabo "con calma, cautela, meditación, mesura y seguridad", sin arrojarse "por un precipicio", puede culminar con éxito.

Puigdemont ha recordado la "alta responsabilidad" que recae en este mandato sobre la CUP, a la que ha advertido de que para que el proceso soberanista pueda fructificar hay que combinar "la máxima ambición" con "el máximo realismo".

"Que nadie tenga ninguna duda de que aprovecharemos hasta la última coma y el último punto de todas las competencias que tenemos aún", ha añadido.

Por su parte, la presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha tendido a su vez la mano al Govern para negociar medidas económicas y sociales, aunque ha recalcado que actuará con "firmeza" contra las políticas que se sitúen "fuera de la ley y, sobre todo, de la mayoría social" de Cataluña.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha criticado que Puigdemont haya tenido "poco que ver" en la configuración del Govern y lo ha instado a "huir como de la peste de todo lo que se parezca a una presidencia tutelada".

Uno de los momentos de tensión del debate se ha producido después de que Iceta se ha hecho eco de algunas informaciones que arrojaban dudas sobre el "currículum personal, las ingentes subvenciones recibidas por una revista impulsada" por Puigdemont y su mujer, además de su "relación empresarial con el nuevo director de Catalunya Ràdio", Saül Gordillo.

Puigdemont ha reivindicado su pasado periodístico, ha expresado su aspiración a retomar su profesión cuando deje la política y ha negado "irregularidades" tanto en su currículum como en las subvenciones recibidas por sus medios de comunicación.

El presidente del grupo parlamentario de Catalunya Sí Que Es Pot, Lluís Rabell, ha augurado un "ahogo" económico ante una eventual prórroga presupuestaria y ha denunciado la composición de un Govern al servicio de los "equilibrios internos" de JxSí.

El líder del PPC en el Parlament, Xavier García Albiol, ha advertido de que la configuración del nuevo Govern obedece a "delirios y fantasías" y está "muy hipotecado y condicionado" por CDC, ERC y la CUP, y ha cargado con dureza contra el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras.

El diputado de la CUP Joan Garriga ha instado al nuevo Govern y al Parlament a trabajar de "forma inmediata" para implementar la declaración independentista del 9 de noviembre y ha manifestado el compromiso de su formación de ser "proactiva" en el proceso aunque "crítica" con los recortes.

Por su parte, la portavoz del grupo parlamentario de JxSí, Marta Rovira, ha asegurado que el Govern "ya ha iniciado acciones de soberanía para constituir Cataluña en un Estado" y ha defendido el Ejecutivo "de concentración" que preside Puigdemont.