Los dos responsables de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec) han negado hoy en el juicio por la tragedia del Madrid Arena haber tenido responsabilidades y competencias en materia de seguridad, así como los cargos que supuestamente les fueron asignados para la fiesta de Halloween.

En la cuarta sesión de la vista oral han declarado el técnico de operaciones de Madridec y jefe de emergencias Jose Ruiz Ayuso y el director del departamento de seguridad de la empresa municipal Rafael Pastor.

Ambos interrogatorios han tratado de esclarecer quién era la persona que controlaba Madridec y, sobre todo, quién era el responsable de la seguridad de esta empresa durante la tragedia.

Pastor, a quien la fiscal acusa de presenciar todos los fallos de seguridad y consentir que el evento continuara celebrándose, ha comenzado su declaración negando de inmediato que su cargo fuera el de director del departamento de seguridad, sino que era subdirector coordinador. "No era el máximo cargo porque dependía del director general. No dirijo ninguna dirección", ha precisado.

En este sentido, ha apuntado al exgerente de Madrid Espacios y Congresos Jorge Rodrigo -quien estuvo imputado durante la fase de instrucción del caso- como el responsable municipal de la seguridad del evento aunque "no tenía ni idea".

Acto seguido ha leído un documento en el que ha enumerado sus funciones desmarcándose de la coordinación de las labores de seguridad, del control y gestión de las situaciones de emergencias y evacuación de eventos así como de la supervisión del Plan de Autoprotección que "estaba desactualizado".

Ha precisado que él era responsable del edificio "en reposo", es decir, cuando no había eventos programados. Pero que una vez contratado el evento, su labor cesaba porque la seguridad pasaba ya a ser competencia del organizador.

Previamente, Ayuso ha negado en repetidas ocasiones que fuera el jefe de emergencias la noche de la trágica fiesta porque nadie se lo comunicó por escrito.

El fiscal señala en su escrito que Ayuso, designado como jefe de emergencias, no dio la voz de alarma ante la utilización de la salida de emergencia como entrada y no se dio cuenta de que había más personas del aforo permitido.

"A mi nadie me comunicó por escrito que yo fuera jefe de emergencias, nadie me comunicó de palabra que yo fuera jefe de emergencias, nadie me dio ningún documento a firmar como jefe de emergencias y nadie me formó a mi como jefe de emergencias", ha explicado.

Ha precisado que él era "el técnico de turno" y que su función era la de "estar en todo momento localizable ante cualquier necesidad" que surgiera durante el espectáculo.

Y que la primera vez que se dirigen a él como jefe de emergencias fue a las seis de la mañana en el punto de encuentro. "Alguien me dijo que yo era el jefe, pero no recuerdo quien", ha aseverado.

"Pregunté a mi directora por qué no me dijo que era jefe de emergencias pero no me dijo nada", ha añadido. Más tarde, Pastor ha mencionado que el jefe de emergencias tenía que ser alguien de la organización que conociese el montaje, no de Madridec.

En cuanto a la seguridad interior, Pastor ha reconocido que Kontrol 34 - compañía contratada por el promotor Miguel Ángel Flores- "no es una empresa de seguridad interior sino de control de accesos".

Su declaración contrasta con la de Francisco del Amo, que era coordinador de proyectos del departamento de operaciones de Madridec, quien la semana pasada responsabilizó a Kontrol 34 de la seguridad interior, como también hoy ha hecho Ayuso.

Igualmente, Pastor ha dado la razón a Flores respecto a la cuestión del servicio médico ya que ha explicado que en ningún espacio de Madridec hay un espacio sanitario, sino que "el promotor decide en todo momento dónde instala el botiquín". Flores manifestó que contrató un equipo médico porque así lo creyó oportuno, puesto que por contrato nadie le obligaba a ello.

Sobre las irregularidades cometidas en la fiesta, Pastor ha defendido que durante el tiempo que permaneció en el recinto no apreció ninguna irregularidad. "Para mi estaba todo normal", ha agregado.

Pero Ayuso ha reconocido que en la pista había más barras de las que había que montar, que el túnel del terror no venía en el plano y que el portón por el que se colaron más de 3.000 personas se abrió en alguna ocasión durante otros eventos.