El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, terció ayer en la polémica suscitada por el préstamo de senadores del PSOE a los independentistas catalanes. Rajoy, que se reunió en Zamora con los dirigentes locales del PP, calificó la cesión a ERC y DyL (marca de CDC) de "gran error". Para Rajoy, el préstamo es una decisión "que no tiene sentido", ya que beneficia a dos partidos que "están planteando un pulso al Estado" y que ahora van a contar con un grupo en el Senado negado por las urnas.

El jefe del Ejecutivo inscribió esa iniciativa, que el PSOE califica de simple "cortesía parlamentaria", en un marco más amplio, el de los movimientos que atribuye al líder socialista, Pedro Sánchez, para articular una mayoría de Gobierno. Rajoy aseguró que Sánchez busca "un pacto contra natura" con Podemos y los independentistas para encabezar un Ejecutivo que tachó de "gran fraude" y del que auguró que, dada su heterogeneidad, "no podría gobernar".

"Necesitaría (Sánchez) a En Marea, En Común, Compromís, Podemos, Esquerra Republicana... Eso no es lo que precisan los intereses generales de España", añadió Rajoy, quien aconsejó a Sánchez que, para gobernar, plantee un buen programa de Gobierno.

Desde el PSOE, su secretario de Organización, César Luena, lanzó sus propios dardos a Rajoy: "Ya vale de sestear, levántate y cuéntale a los españoles qué plan tienes", le instó en la apertura del Comité Federal de las Juventudes Socialistas. Luena reafirmó la intención de su partido de no pactar con el PP y de liderar un cambio "progresista y reformista".

El mayor escollo que, de momento, encuentra Sánchez en su camino es la poca predisposición al entendimiento que muestra Podemos, a quien numerosos analistas dan, junto al PP, como principal beneficiario de unas nuevas elecciones. Su líder, Pablo Iglesias, insistió en que en el PSOE "las posturas que dominan son las de los intransigentes que prefieren seguir pactando con la derecha".

Para Iglesias, que apoyó en Lisboa a la candidata presidencial del Bloque de Izquierda, "Sánchez un día dice Portugal y cuando vuelve a España prefiere decir Alemania", en referencia al tetrapartito de izquierda que gobierna en el país vecino.

Iglesias, que persigue cuatro grupos parlamentarios para Podemos y sus listas de confluencia, abrió la puerta a que los valencianos de Compromís -que cuentan con 4 de los 9 diputados obtenidos en esa comunidad en coalición con Podemos- formen su propio grupo: "Nosotros respetaríamos que sigan haciendo su camino en solitario", afirmó.

Desde Barcelona, el secretario general de ICV y diputado de En Comú Podem en el Congreso, Josep Vendrell, anunció que aunque les nieguen un grupo propio tendrán una "voz propia", que será "genuinamente catalana y de obediencia plenamente catalana".