El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mostró ayer su cara más conciliadora hacia el líder de Podemos, Pablo Iglesias, al día siguiente de que este arremetiera con dureza contra él por el pacto con el PP y Ciudadanos (C's) que llevó al socialista Patxi López a la presidencia del Congreso.

Sánchez, que aspira a formar un Gobierno con Podemos y C's si el presidente Rajoy fracasa en el intento, consideró ayer que su partido "está obligado a entenderse" con Podemos pese a la "pataleta de niño pequeño" de Iglesias, a quien acusó de estar también molesto por no permitirle tener cuatro grupos parlamentarios.

En opinión del líder socialista, el Gobierno a tres bandas que persigue permitiría evitar unas nuevas elecciones que, dijo, solo servirían para posponer el problema y no resolverían nada porque, añadió, la aritmética resultante sería "muy semejante" a la actual. Esta opinión de Sánchez no es compartida por numerosos observadores -entre otros su correligionario Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha- quienes consideran que el PSOE y C's serían los grandes perdedores de una "segunda vuelta".

El PSOE registró ayer de una tacada en el Congreso sus primeras 17 iniciativas parlamentarias, recogidas en un documento titulado "La puesta en marcha del cambio". La iniciativa fue criticada por relevantes dirigentes del PP, que resaltaron que un Gobierno en funciones, como el actual, no está facultado para desarrollar este tipo de medidas. En todo caso, PP y C's creen preciso esperar a un informe jurídico que han solicitado para saber si es posible debatir iniciativas parlamentarias en el Congreso mientras esté el Gobierno en funciones.

Las propuestas socialistas hacen referencia a la recuperación económica, las políticas sociales y la regeneración democrática. Entre ellas destacan la derogación de la reforma laboral y de la Lomce, la subida del salario mínimo, la recuperación del carácter universal del sistema sanitario o la recuperación de la independencia de RTVE.

Aunque Podemos se mostró ayer más conciliador que el miércoles con el PSOE (ver información en esta misma página), Sánchez recibió una severa advertencia desde C's. Su líder, Albert Rivera dejado claro que su partido "nunca" apoyará un Gobierno socialista con Podemos porque la formación morada, dijo Rivera, unida a sus marcas territoriales, carece de "un proyecto común" para España, que es, precisamente, lo que defiende C's.

Rivera, en su primera rueda de prensa en la Cámara tras el arranque de la undécima legislatura, pronosticó que Sánchez no conseguirá "gratis" los apoyos que pretende recabar para ser investido Presidente. Esos respaldos, dijo Rivera, de "Podemos, ERC, DiL, Bildu y otros" a un Ejecutivo socialista tendrán "hipotecas" que Ciudadanos, precisó, no puede asumir. Rivera hizo suyas las palabras que pronunció el miércoles Patxi López, quien señaló que España "no es un mapa" sino un proyecto común.

Por otra parte, ayer se hizo público que el PSOE cederá dos senadores a ERC y otros dos a Democràcia i Llibertat (DiL, marca de CDC) para que puedan formar grupo propio en el Senado, donde se necesitan diez y cada uno de esos grupos sólo tiene ocho.