El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, garantizó ayer que velará por el cumplimiento de la ley y que, tras escuchar el discurso de Carles Puigdemont "basado en una ilegalidad", el Ejecutivo "no dejará pasar ni una" contra la unidad de España ni permitirá que nadie "se arrogue poderes ilimitados".

"Tenemos más instrumentos que nunca para defender nuestra unidad; las principales fuerzas políticas estamos de acuerdo en ello", dijo Rajoy en una comparecencia en la Moncloa mientras se celebraba el pleno de investidura de Puigdemont en el Parlament.

Insistió en que el discurso del candidato de Junts pel Sí (JxS) estuvo "basado en una ilegalidad ya constatada" y fue una repetición del pronunciado por Artur Mas el pasado 9 de noviembre.

Anulado y sin efecto

Un discurso que añadió que se basa, a su vez, en una declaración del Parlament que el Tribunal Constitucional ya ha anulado y dejado sin efecto.

"El discurso soberanista no ha cambiado, pero en estos dos meses el Estado de derecho ha certificado que ese discurso carece de legitimidad democrática", avisó el presidente del Ejecutivo.

El mandatario en funciones informó de que ha dado instrucciones para que cualquier actuación que adopte el nuevo Gobierno catalán, su presidente, su Parlamento o cualquier institución que suponga la vulneración de la Constitución y el ordenamiento jurídico sea estudiada para que tenga la respuesta del Estado de derecho con el fin de defender la democracia y la ley.

Así, aseguró que los españoles pueden estar tranquilos porque "ni se va abrir un proceso constituyente al margen de la ley ni se van a crear estructuras al margen de las legítimas del Estado".

PSOE y C's

Informó de que ayer habló con el líder socialista, Pedro Sánchez, y con el de C's, Albert Rivera, y ambos le dieron su respaldo para que vele por que se respete la ley y la Constitución.

Rajoy aprovechó para recordar al Parlament que "el Estado funciona siempre y que la democracia tiene la misma fortaleza de siempre, con independencia de que el Gobierno esté o no en funciones". Y prometió que no le "faltará firmeza y determinación para seguir defendiendo la unidad de España, la soberanía del pueblo español y la convivencia democrática que ampara nuestro proyecto común".

Antes, el vicesecretario de Organización del Partido Popular, Fernando Martínez-Maíllo, había dicho que no hay mejor manera de hacer frente al desafío independentista que viendo a "aquellos partidos con posibilidad de gobernar (...) unidos en un gobierno fuerte y estable frente a los que quieren burlar la ley".

Maíllo dijo que el PP "espera más" del PSOE que el apoyo a la unidad de España ofrecido ayer, porque ahora hay que estar "más unidos que nunca" y es momento de tener "altura de miras, no pensar en una política pequeña" y sí servir de instrumento para crear un gobierno "de estabilidad fuerte, amplio y capaz de enfrentarse al desafío soberanista".