El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ofreció ayer diálogo dentro de la ley al futuro Ejecutivo catalán y le ha instado a superar la fractura y la tensión por unas tesis independentistas que ha precisado que no eran posibles legalmente pero que el domingo se comprobó que tampoco tienen apoyo en las urnas. Rajoy afirma que el diálogo sigue teniendo las mismas líneas rojas, que pasan por el cumplimiento de la ley y el mantenimiento de la unidad de España.
Rajoy aseguró que los resultados de las elecciones catalanas --el PP sufrió un batacazo al pasar de 19 a 11 escaños-- no son extrapolables a las generales y se ha mostrado convencido de que el PP será identificado como el "voto útil" en los comicios de final de año, de forma que esos votos que ha cosechado Ciudadanos (C's) el 27 de septiembre volverán a su partido. En una breve declaración en el Palacio de la Moncloa, Rajoy llamó a quien conforme el próximo Gobierno de la Generalitat a trabajar para "resolver los problemas reales" de los catalanes, a "cerrar la fractura" y a devolver a Cataluña a la "senda de la convivencia normalizada" y el respeto a la ley. Rajoy acudió al Comité Ejecutivo Federal con una batería de datos y cifras para lanzar un mensaje de tranquilidad a los suyos. De hecho, subrayó que en las autonómicas catalanas de 1999 lograron 12 escaños y, cinco meses después en las generales del 2000, el expresidente José Maria Aznar cosechó una holgada mayoría absoluta, según han informado a Europa Press fuentes 'populares'. Numerosos dirigentes populares, entre ellos la presidenta de la Comunidad de Madrid, negaron que Rajoy tenga que asumir "ninguna clase de responsabilidad" por unos resultados en Cataluña que la exmandataria Esperanza Aguirre juzgó "muy malos".
Al término del Comité Ejecutivo, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, señaló que el ascenso de C's se debe a que los electores vieron en ese partido el "voto útil" para hacer frente al independentismo. Sin embargo, puntualizó que el "voto útil y eficaz" y el que "garantiza la unidad de España" es al PP.
Antes del Comité Ejecutivo el Partido Popular tuvo que digerir un duro comunicado del expresidente del Gobierno y presidente de honor del partido, José María Aznar, que causó hondo malestar entre los populares. Aznar dice, en sustancia, que ve a la formación en "el peor escenario posible" tras el 27-S, y que "ya va el quinto aviso". "Algunos", propone el exjefe del Ejecutivo, deberían pensar "seriamente por qué el partido del Gobierno no ha sido capaz de representar a la mayoría de las fuerzas constitucionales". El PP catalán perdió el domingo ocho escaños en el Parlament, mientras C's pasaba de 9 a 25. "Para el PP es el peor escenario posible. Tu rival de la izquierda queda fortalecido, tu espacio queda mermado, los secesionistas van a continuar el proceso. Tu posición está seriamente comprometida", avisa Aznar. "El constitucionalismo tiene espacio en Cataluña, siempre que los que (lo) defienden se dediquen a eso y no a hacer extravagancias, ni abrir terceras vías ni procesos de negociación". Aznar apuntaba a que "el voto útil secesionista va a ir cada vez más en favor de los radicales y el voto útil de la izquierda va a tender a desplazarse, nacionalmente, a favor" del PSOE.
