Las críticas a la estrategia del PP por parte del expresidente del Gobierno José María Aznar tras los resultados de las elecciones catalanas han provocado malestar en el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y en la cúpula de su partido, tanto por el fondo como por la forma del comunicado emitido, aunque le han restado trascendencia.

Rajoy ha reunido a su dirección nacional este lunes para repasar lo ocurrido el domingo en los comicios autonómicos. Una hora y media antes del encuentro, Aznar ha hecho público su duro comunicado contra la línea de actuación del PP bajo la dirección de Rajoy, lo que no ha sentado bien entre los suyos.

Fuentes 'populares' han señalado que el propio Rajoy se ha molestado, como también distintos dirigentes del partido, que han asegurado a Europa Press que el asunto ha sido comentado en los corrillos previos y posteriores al Comité Ejecutivo. Alguno de ellos se ha confesado 'aznarista', pero ha censurado el tono y el momento elegido por el presidente de honor del partido.

Pero el comunicado no ha sido mencionado durante el encuentro de la dirección, según ha explicado en rueda de prensa María Dolores de Cospedal. La secretaria general del PP no ha expresado ningún malestar y ha evitado entrar en la confrontación con las afirmaciones de Aznar, limitándose a reiterar que todos los afiliados del PP tienen derecho a opinar.

Sí ha hecho algunas reflexiones preguntada por varios comentarios del expresidente. Si para José María Aznar el PP ha quedado tras las catalanas en el "peor escenario posible" ante las generales, para Cospedal lo ocurrido en Cataluña no es indicativo de qué ocurrirá en esas elecciones de diciembre.

El mismo Rajoy, ha asegurado que los resultados de las elecciones catalanas no son extrapolables a las generales y se ha mostrado convencido de que el PP será identificado como el "voto útil" en los comicios de final de año, de forma que esos votos que ha cosechado Ciudadanos (C's) el 27 de septiembre volverán a su partido.

Así lo ha expuesto ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, una reunión a puerta cerrada a la que Rajoy ha acudido con una batería de datos y cifras para lanzar un mensaje de tranquilidad a los suyos tras el retroceso electoral que ha sufrido el PP catalán en las urnas. De hecho, ha subrayado que en las autonómicas catalanas de 1999 lograron 12 escaños y, cinco meses después en las generales del 2000, el expresidente José Maria Aznar cosechó una holgada mayoría absoluta, según han informado a Europa Press fuentes 'populares'.

Y abundando en este argumento, el jefe del Ejecutivo ha destacado que el PSC logró en esas autonómicas de 1999 un total de 52 escaños, máximo histórico de los socialistas catalanes, pero se hundió en las generales de marzo del 2000, han indicado las fuentes consultadas. Tras este razonamiento, ha recalcado que el adversario del PP sigue siendo el PSOE.