El PSC, liderado por Miquel Iceta, salvó los muebles con su propuesta de tercera vía. No hubo debacle. Los socialistas se mantienen como tercera fuerza parlamentaria en Cataluña, a pesar de la escisión que sufrieron, y como primera fuerza de izquierdas. No obstante, el PSC cosechó su peor resultado en unas elecciones autonómicas, perdió cuatro escaños con respecto a las elecciones de 2012 -al pasar de 20 a 16- y además Pedro Sánchez, que se fogueó en la campaña con actos durante 10 de los 15 días que duró, no ha conseguido colgarse una primera medalla.

El líder del PSC y candidato a las elecciones catalanas, Miquel Iceta, consideró un "éxito" el resultado del PSC. En un discurso en la sede del partido, Iceta valoró de forma "positiva" los 16 escaños, que se lograron "en un contexto de máxima polarización", tras sufrir una "traumática escisión" y ante la "competencia con fuerzas emergentes". Señaló que las elecciones demuestran que "sólo abriendo camino a la reforma federal se conseguirá dar la vuelta a la situación en Cataluña". Iceta felicitó a Junts pel Sí por su victoria, pero dejó claro que su resultado es "inferior" al que sumaron CiU y ERC en 2012, que "los que planteaban las elecciones como un plebiscito no han llegado al 50% de los votos". Por eso reclamó a esa lista que gobierne "desde el respeto a la ley". Además, Iceta se felicitó por la "participación histórica" de las elecciones

"Moderado optimismo"

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, acompañado de otros miembros de la ejecutiva federal como la asturiana Adriana Lastra, aguardó con "moderado optimismo" el resultado de las elecciones catalanas en la sede de Ferraz. Una vez conocido el desenlace, desde allí se lanzó el mensaje de que los resultados permiten al PSOE presentarse a las generales reafirmándose como la fuerza mayoritaria de la izquierda, al haber superado en otros comicios a Podemos.

Luego, en una declaración en la sede socialista de Madrid, Sánchez señaló que las elecciones autonómicas en Cataluña han demostrado que los ciudadanos han dicho "no" a la independencia y subrayó que, a partir de ahora, lo que hace falta es diálogo y reformas. Flanqueado por las banderas catalana, española y europea, Sánchez pedió a los ganadores de los comicios, la lista independentista de Junts pel Sí, que tome buena nota de los resultados y que, a partir de mañana, se dedique a "coser esas heridas que durante estos últimos años se han abierto en la sociedad catalana".

"El plebiscito lo han perdido", remarcó el líder de los socialistas, que insistió en que la "confianza mayoritaria" que ha recibido la lista encabezada por Raül Romeva, e integrada por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no es para que sigan "creando problemas" a los catalanes sino para resolverlos, no para "saltarse la ley" ni actuar contra ella, sino para respetarla. "Llegó la hora de abandonar el independentismo", resaltó.

Sánchez insistió en que se abre "un nuevo tiempo de convivencia, de diálogo y de reforma en el conjunto del país" que cree que debe liderar el PSOE, desde La Moncloa. "Me comprometo a reconstruir la unidad de Cataluña desde el Gobierno de España", afirmó Sánchez, para después comprometerse ante todos los españoles a "abrir un periodo de reformas y de modernización" en el país que garantice un periodo de "convivencia semejante" al que ha disfrutado estos últimos 37 años de democracia".