El Gobierno vasco eludió ayer, en el acto de inicio del nuevo curso político, situarse en clave independentista, para lo que defendió la aprobación de un nuevo pacto con el Estado, basado en los derechos históricos, que a su entender favorecería el reconocimiento del País Vasco como nación.

En su discurso de apertura de curso, el lehendakari, Iñigo Urkullu (PNV), se inclinó por "apuntalar" el autogobierno vasco y "ampliar los poderes ya reconocidos a Euskadi", a través de un nuevo pacto con el Estado desde "el mutuo reconocimiento y la bilateralidad efectiva". Urkullu resaltó, durante el pleno del Parlamento Vasco, que el futuro del autogobierno de Euskadi "pasa por la recuperación del espíritu del pacto" que "inspiró" la redacción y la aprobación del Estatuto de Guernica.

"Ambicionar un nuevo futuro no significa ignorar el autogobierno alcanzado", advirtió el lehendakari, quien dejó claro que defiende que el autogobierno debe "evaluarse y reformularse, no como un edificio de nueva planta a erigir en el aire y sin enganche con el marco existente, sino desde la realidad de lo construido durante 35 años".

Para el lehendakari, el afianzamiento del autogobierno mediante el acuerdo con el Estado es urgente por la "degradación" a la que lo está sometiendo el Gobierno central, con una "legislación invasiva" que no respeta "el espíritu inspirador" del marco estatutario aprobado en 1979, que pidió recuperar. "Estoy convencido de que tenemos capacidad de alcanzar un nuevo pacto desde el mutuo reconocimiento y la bilateralidad efectiva. Creo en la unión desde la voluntad democrática y la libre adhesión", dijo.

Urkullu insistió en la vía del acuerdo porque la "singularidad" de Euskadi, cuyas potencialidades se ha mostrado partidario de "explotar al máximo", se sustenta en el "engarce jurídico-constitucional que ampara y respeta los derechos históricos de los vascos preservados durante años mediante el pacto".

El lehendakari añadió que esa vía, además de afrontar con "garantías" el futuro de Euskadi en el marco de "una Europa en construcción", también permite "encontrar ámbitos efectivos de coincidencia y confluencia con Navarra".

ETA esperaba otro Gobierno

Por otra parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer en Madrid que los dirigentes de ETA detenidos el martes en Francia, Iratxe Sorzabal y David Pla, estaban esperando a un posible cambio de Gobierno tras las próximas elecciones generales para abrir una negociación, al comprobar que les ha sido imposible con el actual Ejecutivo.