El juez Antonio Serrano-Artal decretó prisión sin fianza y la retirada del pasaporte para el responsable de la empresa Albisa, implicado en el caso en el que se investiga al exvicepresidente Rodrigo Rato por fraude fiscal y blanqueo, tras haber sido detenido cuando intentaba huir a México ante el riego de fuga y de destrucción de pruebas.

Se trata del primer implicado en el "caso Rato" en ingresar en prisión desde que empezara en abril la investigación al exministro de Economía, quien también fue detenido entonces durante unas horas mientras los agentes de Aduanas registraban su domicilio y su despacho.

El responsable de Albisa, cuya identidad no se facilitó, fue arrestado en el aeropuerto de Madrid cuando iba a tomar un vuelo hacia México, donde reside habitualmente. La citada sociedad había actuado como "empresa pantalla" supuestamente para el cobro por parte de Rato de comisiones por cerca de dos millones de empresas proveedoras de Bankia, según informó un periódico madrileño. El dinero habría ido a parar a esa firma bajo la apariencia de pagos por servicios que nunca se prestaron.

La intervención fue posible gracias a las pesquisas de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria y de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. De hecho, la Oficina Antifraude mencionaba a Albisa Inversiones en su segundo informe remitido al juzgado en el que relataba sus sospechas de que Rato podía haber recibido dos pagos de dos empresas contratistas de Bankia mientras presidió la entidad, de los que luego desvió una parte al hotel de Berlín del que es copropietario.

Esas dos mercantiles son Zenith Media y Publicis Comunicaciones España, que facturaron algo más de dos millones por servicios que no se prestaron y que supuestamente habían ido a parar a Albisa. Y esta sociedad, a su vez, facturó con la principal empresa de Rato investigada, Kradonara.

De esa cantidad, 420.000 euros habrían acabado en el hotel de Berlín, propiedad de la sociedad alemana Bagerpleta GmbH, de la que Rato posee un 44%. Estos desembolsos detectados por Hacienda llevaron a la Fiscalía Anticorrupción a pedir que la Audiencia Nacional asumiera el caso al apreciar indicios de que el expresidente de Bankia blanqueó capitales en el extranjero mediante Bagerpleta GmbH, de la que fue administrador hasta abril.

Así, la Fiscalía precisaba que las inversiones del exbanquero en esta sociedad se habían llevado al parecer a cabo a través de Kradonara, cuya matriz es la mercantil gibraltareña Vivaway, propiedad, a su vez, de Rato. "Los flujos de dinero que Kradonara ha remitido a Bagerpleta GmbH entre 2011 y 2014 tienen un presunto origen ilícito, dimanante de delitos de corrupción entre particulares y delito fiscal", remataba la Fiscalía.

El juez Serrano-Artal ha impedido que se utilicen documentos del "caso Rato". En concreto, ha prohibido investigar cuatro de los veintidós archivadores requisados en su domicilio y en Sotogrande. El magistrado justifica su decisión en un fallo formal en el acta del registro judicial.

El PSOE eludió opinar sobre la exclusión de información requisada a Rato por respeto al poder judicial. IU solicitó en el Congreso una copia de la documentación sobre los 400 tuits con supuestas amenazas al exvicepresidente y por las cuales se reunió con el titular del Interior, según dijo Jorge Fernández Díaz en su comparecencia. UPyD insistió en su petición de un careo entre el ministro y el exvicepresidente.