Felipe González vaticinó ayer que dentro de un año España tendrá un arco político "a la italiana", en el que PP, PSOE, Ciudadanos (C's) y Podemos tendrán cada uno entre el 15% y el 30% de los votos. Un panorama que, advirtió, ironizando, "no habrá italianos para gestionarlo".

Si el PSOE y el PP no cometen "muchos errores", las fuerzas emergentes no llegarán al 20%, mientras que los otros dos intentarán acercarse al 30%. González recalcó la "dificultad para la gobernanza" que supone este panorama, aunque descartó que haya que tenerle "miedo", y apunto que "sería bueno que el PP también tuviera en cuenta el escenario que se nos viene encima".

Idéntico análisis hizo ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba -que presentó a González-, si bien se valió de un símil futbolístico, al apuntar que las elecciones serán como la Liga de Fútbol: PP y PSOE disputándose el primer puesto y C's y Podemos luchando por el tercero.

"Tenemos que acostumbrarnos: voten lo que quieran, sean libres, no tengan miedo de votar. Es verdad que podemos pasar por varios años de modelo a la italiana, pero no tengan miedo de votar", dijo a los asistentes a un desayuno informativo.

Ceder el centro

Un día después de que el CIS situara al PSOE como segunda fuerza, explicó que lo que él ve en esa encuesta es que "el PSOE asciende y el PP sigue descendiendo". A su juicio, el "error" del PP hasta ahora ha sido "ceder el espacio del centro, pensando que el PSOE iba a estar distraído por Podemos y se iba a olvidar del centro".

Sobre Andalucía, González se mostró comprensivo con Podemos y C's: "Es muy difícil pedirles que pierdan la virginidad y decidan", ironizó a continuación, al tiempo que exigió "coraje" a los suyos para defender la honradez de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en lugar de "arrugarse".

Del actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, dijo que tiene virtudes para ser el próximo presidente, y "más todavía" comparado con los otros candidatos, incluido Mariano Rajoy.