El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, anunció ayer que si es reelegido convocará una consulta popular sobre la reforma de la ley Electoral para que los ciudadanos digan si quieren que gobierne la lista más votada, una segunda vuelta o reducir el número de parlamentarios.

Así lo dijo en un acto en Madrid presentado por el titular de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y en el que le acompañó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Monago dejó claro que la consulta no tendrá carácter vinculante, pero que a partir del resultado impulsará el cambio legal del régimen electoral extremeño.

Monago recalcó que esta legislatura ya intentó introducir en la ley Electoral que gobierne la lista más votada y no lo consiguió por el rechazo de la oposición.

En su presentación, Feijóo proclamó que, al igual que Monago, se considera "hijo del 68", ya que el mayo parisino insufló en la política la lección de que "los políticos democráticos deben reunir las dosis adecuadas de corazón y cabeza".

La candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, defendió ayer el sistema de elecciones a dos vueltas en vez de que gobierne la lista más votada, porque sería "más transparente y no habría pactos en los despachos", de los que los ciudadanos "no supieran todo".

La socialista Susana Díaz aprovechó el debate de investidura para proponer llevar a cabo una iniciativa legislativa autonómica para que en el Congreso se adopten cuantas reformas sean necesarias, "incluida la constitucional", con vistas a establecer una segunda vuelta electoral si en la primera algún candidato no alcanza la mayoría absoluta.

Elegir al presidente del Gobierno en segunda vuelta y no a través del Congreso, como sugirió Susana Díaz en su discurso de investidura, podría obligar a cambiar al menos cuatro artículos fundamentales de la Constitución cuya reforma exige mayoría reforzada, disolución de Cortes y referéndum, según coinciden en advertir varios constitucionalistas.