Los militares españoles que adiestrarán al Ejército iraquí, en el marco de la coalición internacional para frenar el avance del Estado Islámico en la región, ya están preparados y se desplegarán en los próximos días en las localizaciones previstas en Bagdad y alrededores, según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa.

Así pues, algo más de diez años después de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ordenara la salida de las tropas de Irak, los militares españoles volverán al país árabe. Eso sí, mientras la anterior misión sólo obtuvo el respaldo del PP en el Congreso, en esta ocasión el despliegue ha sido autorizado con una amplia mayoría de la Cámara y cuenta también con el apoyo del PSOE.

En total, el contingente español estará formado por unos 300 efectivos que aterrizarán en Irak desde ahora hasta principios de febrero, en un despliegue progresivo que ha sido coordinado con el resto de países de la coalición según la estrategia diseñada por el Departamento de Defensa norteamericano en el cuartel general de Tampa (Florida) desde que se puso en marcha la operación en octubre.

Parte del contingente lleva ya semanas desplegado preparando la llegada de sus compañeros para una misión que ha sido autorizada por el Congreso de los Diputados por un año --con posibilidad de prórroga-- y que tendrá un presupuesto inicial de 35 millones de euros.

El personal de mando y control, así como el de operaciones especiales, llegará entre esta semana y la siguiente a Irak, ya que es más sencillo de desplegar, mientras que a lo largo de este mes irán llegando los equipos que mayor carga logística requieren, según explicó el ministro de Defensa, Pedro Morenés, durante una comparecencia en el Congreso el mes pasado.

Los militares del contingente español de la misión contra el Estado Islámico, denominada 'Inherent Resolve', se dedicarán principalmente a formación y asesoramiento del Ejército iraquí de cara a poder contener el avance de este grupo terrorista.

Varias localizaciones

El equipo de entrenamiento y formación de capacidades se desplegará en las proximidades de Bagdad --a unos 57 kilómetros por carretera al este-- o en la cercana localidad de Besmayah --situada al sur de la capital--. Compartirá labores y acuartelamiento con personal iraquí y estadounidense.

Asimismo, el equipo de adiestramiento de operaciones especiales se ubicará en Bagdad, en las instalaciones que los aliados tienen allí en el centro de apoyo diplomático de la capital, el recinto multifunción más grande de todo el país árabe. Los militares españoles estarán con tropas norteamericanas, alemanas, holandesas, noruegas, francesas y australianas, entre otras.

Por último, el personal de cuarteles generales se repartirá en varias instalaciones en la capital de Irak y fuera del país, concretamente en el cuartel general conjunto ubicado en el vecino Kuwait.

Al no ser desplegados bajo el paraguas de ninguna organización internacional como la UE o la OTAN, sino que la misión responde a una petición expresa a la comunidad internacional por parte del Gobierno iraquí ante el avance del Estado Islámico, los militares españoles gozarán de estatus diplomático.