El expresidente del Gobierno José María Aznar (PP) admitió ayer que cobró de la empresa Abengoa por negociar en 2010 con el dictador libio Muamar el Gadafi la construcción de unas desaladoras en el país magrebí. Aznar añadió que la remuneración fue "perfectamente transparente, declarada y tributada" a Hacienda.

El periódico digital "eldiario.es" publicó ayer que el expresidente pactó una comisión del 1% con Abengoa para conseguir las adjudicaciones en Libia.

Fuentes cercanas al expresidente indicaron que ese contrato forma parte "de la actividad profesional" de Aznar y recalcaron que se trató de una relación laboral en la que no incurrió "en incompatibilidad alguna" porque "lleva once años fuera del servicio público".

Según "eldiario.es", Befesa, filial del grupo Abengoa, contrató en septiembre de 2010 a Aznar para interceder con el Gobierno de Gadafi y conseguir adjudicaciones de cuatro nuevas desaladoras en Libia, un negocio que Abengoa calculaba en 950 millones de euros.

Aznar, añade ese medio, firmó una comisión del 1% de todos los contratos que cerrara la empresa en Libia hasta un máximo de 250 millones de euros de facturación, y del 0,5% a partir de esa cantidad. Además, cobró un adelanto de 100.000 euros.

Sin embargo, la guerra civil que estalló en Libia en febrero de 2011 y el derrocamiento y muerte de Gadafi, a los que España colaboró en el marco de la OTAN, impidieron llevar a cabo la obra y frustraron el contrato firmado por el expresidente.