Helicópteros sobrevolando la ciudad, ciento veinte azoteas convertidas en puestos de francotiradores, 7.000 efectivos de seguridad entre policías y guardias civiles y batidas puerta a puerta en todos los edificios de viviendas que jalonan el trayecto entre el Congreso de los Diputados y el Palacio Real. Son algunas de las piezas del dispositivo de seguridad que el Ministerio del Interior ha diseñado para que el Rey Felipe VI sea proclamado mañana sin sobresaltos.

Todas las unidades de la Policía participan en el dispositivo, pero sólo algunas de sus misiones son visibles, caso de la vigilancia de los accesos a los alrededores de ambos palacios. Para ver otras habrá que madrugar: así, cuando los agentes entren por las alcantarillas al subsuelo de la capital, que será inspeccionado palmo a palmo.

Además, la Policía está haciendo una batida puerta a puerta por los edificios sitos en las calles del recorrido que hará el futuro Felipe VI tras su proclamación. Los agentes peinan la zona y recaban información sobre sus ocupantes.

Según vecinos consultados por Europa Press, los policías se personan en el lugar y piden la identificación y fecha de nacimiento de todos los residentes, ya se trate de viviendas particulares o de oficinas de trabajo. No solo se interesan por la identidad de las personas presentes, sino también por las de los inquilinos y trabajadores habituales que no están en ese momento. Los hoteles y hostales (muy presentes en algunos tramos de la Gran Vía) cuentan ya con los datos de sus huéspedes.

En muchos casos los agentes se interesan acerca de si van a estar en su casa la mañana del jueves. También en otros si no hay nadie en casa, la Policía se ha puesto en contacto telefónico y realiza las mismas preguntas.

Entre tanto, la Delegación del Gobierno en Madrid ha prohibido las cuatro manifestaciones y concentraciones solicitadas para mañana en Madrid porque movilizarse en cualquier punto de la almendra central de la capital es incompatible con el dispositivo de seguridad de la proclamación y supondría un riesgo.

Sin embargo, la Coordinadora Republicana de Madrid anunció ayer que mantiene la convocatoria de la manifestación del jueves en la Puerta del Sol y, de momento, recurrió la decisión de la Delegación del Gobierno ante el Tribunal Superior de Madrid.