La construcción del AVE Madrid-Barcelona costó un 31,4% más de lo previsto, más de 1.700 millones de euros adicionales, y todo ello pese a que en el proceso de adjudicación de contratos se habían conseguido ahorros respecto a los precios de licitación de los diferentes proyectos. Así lo señala el Tribunal de Cuentas en el "Informe de fiscalización de las principales contrataciones relacionadas con la construcción de la línea férrea de alta velocidad Madrid-Barcelona, desarrolladas desde el 1 de enero de 2002 y hasta la puesta en funcionamiento de la línea".