La preocupación por el desempleo sigue a la cabeza entre los principales problemas de los españoles, y crece ligeramente en mayo con respecto al mes anterior, del 80,3 al 80,8 % de los encuestados por el CIS, que sitúa a la corrupción en segundo lugar, con un 35,7 %, pero baja cinco décimas.

Los problemas económicos, que igual qe en marzo siguen en el tercer lugar de la lista, inquieren al 28,6% de los ciudadanos, seis décimas más que en el sondeo de abril y también la preocupación por los políticos se mantiene en el cuarto puesto según la encuesta realizada entre el 1 y 11 de mayo, al mencionarlo el 25,6 %, cuatro décimas menos.

A los españoles les alarma exactamente lo mismo la sanidad que hace un mes, un 10,4 % de los entrevistados y también continúa en la quinta posición, mientras que la educación avanza del séptimo al sexto lugar entre las diez principales preocupaciones de los españoles, si bien baja algo, del 9 al 8,7 %.

Intranquilidad por las cuestiones sociales genera al 7,9 % de la población, un punto y medio menos que en abril y pasa del sexto al séptimo lugar en esta relación.

Los recortes escalan un puesto, del noveno al octavo, y del 3,8 al 4,8 %, mientras que la inmigración cae al noveno lugar y lo cita como preocupación un 4,3 % cuando en abril lo hacía el 5,9%.

El Gobierno y los partidos políticos siguen en el décimo puesto sin apenas variaciones, con un 3,2 % (3,7 % en abril).

Pese al intenso debate sobre el reto soberanista de Cataluña, los nacionalismos no logran despertar casi interés entre los españoles y tan sólo lo cita un 1,4 % de los ciudadanos, una décima más que hace un mes.

Un 83,5 % de los españoles ve que la situación económica es mala o muy mala, pero baja 1,7 puntos frente a los que lo pensaban en el barómetro de abril, mientras que el 1,2 % se muestra optimista y afirma que es muy buena o buena, según la encuesta realizada entre el 1 y 11 del pasado mayo.

Y dentro de un año, un 23 % de los encuestados piensa que la economía marchará peor (un 23,9 % en abril) y un 21,9 % opina que será mejor (23,5 % el mes anterior), mientras que el 45,6 % no cree que cambie nada, casi un punto y medio más que en el sondeo precedente.

Sobre la situación política, casi un 80 por ciento la aprecia mala o muy mala (una décima menos que hace un mes) y solo un 2,4 % opina que es muy buena o buena (un 2,3 % en abril).

No hay apenas variaciones en cómo ven los españoles la situación política en un año porque creen que será peor el 27,5 %, cuatro décimas más, frente al 9,7 % que tienen esperanzas de que será mejor, un 12,1 % hace un mes, mientras que muy similar lo afirma el 51 %, medio punto más que en abril.

El pesimismo domina entre las personas que están en paro como demuestra que, a la pregunta de si esperan encontrar trabajo en el próximo año, un 74,6 por ciento de los parados lo considera poco o nada probable frente al 25,7 que lo ve muy o bastante probable.

Los que ya tienen un trabajo no son tan pesimistas: un 75,2 por ciento dice que es poco o nada probable que pierda su empleo en los próximos doce meses y un 15,8 dice que es muy o bastante probable.

Sobre su situación económica personal en este momento, el 65,2 por ciento de los encuestados la califican de mala o regular frente al 26,1 que confiesa que es buena o muy buena.

Preguntados por cómo espera que evolucione esa situación en un año, el 56,9 por ciento dice que permanecerá igual, un 19,3 piensa que irá a mejor y un 13 por ciento que empeorará.