Ni la edad, hay representantes de Monarquías mayores que él, ni el estado físico en estos momentos, más recuperado tras la operación de cadera, parecen haber sido decisivos en la abdicación del Rey Juan Carlos. En ello coinciden, al reflexionar sobre la decisión del Monarca, los sociólogos y politólogos gallegos consultados. "Sí son factores que han influido, por supuesto, ya que su salud se ha resentido en los últimos años", apuntan los expertos, quienes consideran que tiene más que ver con "salvar la institución" tras un 2012 y 2013 "muy complicados" para la imagen de la Corona. La implicación del yerno, marido de la Infanta Cristina, en el caso Nóos o el capítulo de la cacería en Botsuana, entre otros, han "dejado tocada a la institución", lo que unido, según los expertos, a los resultados de los comicios europeos del 25-M y el nuevo rumbo en materia de transparencia en Casa Real "habrían llevado al Rey a dar el paso" para abrir una nueva era en la historia de la Corona.

"El momento es un mal momento pero no hay otro mejor y no se presentan buenos. Lo hace porque ve que las cosas no van bien y no quiere poner en riesgo la institución", expresa Fermín Bouza Brey, catedrático de Opinión Pública de la Universidad Complutense. Pensar en el relevo "antes de que cambie el discurso del Parlamento, escenario que puede variar en 2015 tras el resultado de las europeas" es uno de los datos que aporta en su análisis Bouza Brey, quien recuerda "que está detrás, y previamente, el desencanto de la gente con la institución".

Para Alberto Pena, profesor de Propaganda Política de la Universidad de Vigo, "es el momento oportuno porque se ha relanzado la figura del Príncipe Felipe para preparar el terreno y ponerse en lugar del Rey después de la imagen afectada; además, la situación en Casa Real se ha calmado un poco". Para Pena, hubo un periodo previo para"intentar recuperar la imagen tocada". Expresa que el Príncipe "ha conseguido mantenerse al margen de todo lo ocurrido, tanto de los problemas con el marido de la Infanta como en el tema de la caza". "Se trata de renovación", indica.

Para el sociólogo Jesús Lage, "estamos en un momento de conflictividad social alta y fijo que se ha tenido en cuenta el actual reparto parlamentario con respecto a aprobar la nueva ley orgánica necesaria para la abdicación". "Políticamente está bien jugado, en función de los intereses de continuación de la institución", describe Lage.

El sociólogo Benjamín Porto considera que se han unido varios factores "contra el establishment" y la gente joven "pide otra manera de llevar el país". Por ello Porto considera que la decisión llega en un momento oportuno.

"Desde el tema de Botsuana hasta ahora creo que es el mejor momento ya que sigue habiendo una cierta presión pero no tanta como meses atrás", comenta el politólogo José Luis Barreiro Rivas. "La ley es fácil de elaborar y aprobar, por vía de urgencia, y cuanto más preparado esté este momento mejor. Creo que la edad no es el principal motivo, la Reina de Inglaterra es mayor; no tuvo una buena etapa y a eso se unió la crisis. Él ve que no tiene una salida para recuperar una idea de Monarquía previa y es mejor resolverlo", añade Barreiro Rivas. Para Xosé Rúas, profesor de Comunicación Electoral, "hay que tener en cuenta que tomó la decisión en los tres primeros meses del año, entre su cumpleaños y el mes de marzo, en un contexto marcado por los achaques de salud, además del juicio a su yerno y otros devaneos que incluso le llevaron a pedir perdón". En cuanto a la sucesión, "don Felipe representa, en cierta medida, a esa nueva generación que solo sabe de los logros del Monarca por los libros de texto, no quieren una Monarquía por imposición, por ello surgen voces que piden referéndum ya que todo lo que sea Corona les suena a rancio abolengo", añade Rúas.

Para la profesora de Derecho Constitucional, Almudena Bergareche, "es necesaria una ley porque nuestro ordenamiento jurídico no contiene ningún desarrollo legislativo que prevea los posibles casos de abdicación y los resuelva, por ello es imprescindible la promulgación de una ley orgánica aplicable al caso". En cuanto al procedimiento de elaboración de este tipo de leyes, Bergareche apunta que hay que atenerse a lo que establecen los Reglamentos del Congreso y del Senado. "Los tiempos pueden ser largos si se desarrollan por el procedimiento normal pero existe la posibilidad de agilizar su tramitación, como el procedimiento de lectura única que puede aplicarse cuando la naturaleza del proyecto o proposición de ley tomada en consideración lo aconseje y el Pleno de la Cámara, a propuesta de la Mesa y oída la Junta de Portavoces lo acuerde", argumenta la profesora de Derecho Constitucional.