El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció ayer que no presentará su candidatura a la secretaría general de su partido porque va a trabajar por "el cambio político en Castilla-La Mancha".

García-Page, en un acto en su calidad de alcalde de Toledo, dijo que es "evidente" que no piensa optar al liderazgo socialista, aunque precisó que no ha comunicado su decisión al todavía secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba.

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, rechazó ayer hacer declaraciones sobre el proceso de elección del nuevo líder socialista y se limitó a decir: "Estoy centrada en Andalucía".