-¿Qué pasó en Italia?

-Que nos subimos al podio con él para recoger la Sardinia Cup, el gallego Alberto Viejo, él y yo. Le convencimos para competir juntos en el campeonato mundial, se animó y lo ganamos. Fue en 2000 y recogimos la copa en Cerdeña. Pero bueno, coincidimos en numerosas ocasiones en Palma, Valencia o Cataluña, además de Galicia.

-¿También ha estado con él en el extranjero?

-Sí, he compartido con él muchos momentos, tanto en Galicia como fuera, en otros puntos de España, vinculado siempre a las regatas, o en Inglaterra, por ejemplo. Eso sí, siempre que estábamos en un sitio para cenar o comer nunca se iba sin saludar a los cocineros, hasta la cocina, o a los camareros. Lo hace siempre, siempre.

-¿Más cosas que le hayan sorprendido, tanto positivas como negativas?

-Una vez estábamos esperando la regata, porque no había viento. Estábamos en el club. Se dio cuenta de que había una chica, con su novio, intentando hacerse una foto para que saliera él por detrás. Él se percató y les dijo si querían sacarse una foto con él. La chica quedó cortadísima, pero es que es así de espontáneo y con todo el mundo. Tiene ese don, de quedarse con la gente, da igual de izquierdas o de derechas. Pero es que siempre demostró un gran sentido del humor.

-¿Cuándo fue la última vez que estuvo? ¿Venía con la Reina?

-En 2009, en esta ocasión vino con la Reina sí, aprovechando la entrega de despachos de la Escuela Naval Militar Marín.