Los manifestantes que participan este martes por la noche en la protesta contra el desalojo del lunes del centro 'okupado' Can Vies del barrio barcelonés de Sants han prendido fuego a la maquina excavadora que se utiliza para derribar el inmueble.

También han quemado varios contenedores de la plaza y de la calle de Sants, que está cortada al tráfico, y han destrozado el escaparate y el cajero automático de una entidad bancaria cercana.

Agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra han protagonizado algunas cargas aisladas contra pequeños grupos de manifestantes, y a las 22.30 horas han empezado a disparar salvas para ahuyentarles.

Varios jóvenes vestidos de negro y ataviados con capuchas y bufandas para ocultar su rostro permanecen en el lugar armados con piedras, botellas y otros objetos. Han creado una barricada en la calle de Sants con contenedores quemados y se camuflan por calles aledañas a la plaza.

Unas 500 personas se han congregado por la tarde en las calles del barrio de Sants para protestar contra el desalojo, con la complicidad de decenas de vecinos que se asoman a los balcones a aplaudirles, y al grito de 'Si tocan Can Vias nos tocan a todas' y 'Barrio combativo'.

De esta forma, se repiten los actos violentos que este lunes acabaron con una docena de identificados y dos detenidos, de los que uno pasará este miércoles a disposición judicial y el otro ha quedado en libertad con cargos. En concreto, decenas de encapuchados quemaron este lunes contenedores y mobiliario urbano, así como una unidad móvil de TV3, después de una primera manifestación de protesta.