La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría,eludió pronunciarse ayer sobre el auto dictado recientemente por el juez Pablo Ruz sobre el dinero negro que supuestamente manejó el PP y ha dicho que hay que esperar a que haya "hechos probados".

"Tengo que respetar los procesos judiciales y lo que al final declaren probado", así que "no puedo pronunciarme más que en ese respeto a lo que un tribunal, en los hechos probados de una sentencia, declare como tal", dijo la vicepresidenta en rueda de prensa.

El magistrado de la Audiencia Nacional imputó a tres antiguos empleados de la empresa de construcción que llevó a cabo las obras de reforma de la sede del PP en la calle Génova de Madrid, tras constatar que, según la Policía, la formación pagó una parte de los trabajos con dinero negro.