El Ministerio de Exteriores convocó ayer al encargado de Negocios del Reino Unido, en ausencia del embajador, para trasladarle su protesta por el incidente en el que resultó herido un agente de la Guardia Civil en las aguas que rodean a Gibraltar y alertarle de su "gravedad".

Un agente resultó herido el jueves en las aguas que rodean el Peñón, tras ser embestida la embarcación en la que se encontraba realizando "labores de vigilancia, control y lucha contra el contrabando" por una patrullera gibraltareña.

Exteriores trasladó al diplomático la necesidad de que las autoridades británicas "tomen las medidas necesarias para evitar que se repitan incidentes de esta naturaleza". El director general, Ignacio Ibáñez, le explicó en la reunión que los hechos se produjeron en aguas españolas mientras la patrullera de la Guardia Civil desarrollaba actividades de vigilancia y lucha contra el contrabando. Añadió que este incidente reviste "una especial gravedad" porque supone "un entorpecimiento de la lucha contra el contrabando", según Efe.