El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explicó ayer que no quiere una "Cataluña empobrecida" y fuera de la UE como consecuencia del proceso soberanista, mientras que la Generalitat avisó al PP y el PSOE de que si rechazan la consulta en el Congreso negarán "la voz del pueblo" catalán.

Rajoy respondió así en la sesión de control del Congreso a una pregunta del diputado de ERC Alfred Bosch, en la que éste le pidió que explique los motivos por los que quiere impedir un referéndum en Cataluña el 9 de noviembre y le advirtió de que esa actitud puede causar "un accidente". El jefe del Ejecutivo recalcó que "sin ley, no hay democracia" y que la consulta es un "semáforo en rojo" porque supone situarse por encima de la Constitución.

"Yo no quiero una Cataluña empobrecida, que es adonde nos llevaría lo que algunos pretenden", dijo Rajoy, que incidió en que Cataluña quedaría fuera de la UE. "Nadie se lo merece, ni siquiera usted, señor Bosch", señaló el presidente. El diputado de Esquerra había pedido al jefe del Ejecutivo que "ponga en verde el semáforo de la democracia" y cese su actitud de mantenerlo en rojo.

Por su parte, el presidente del Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, reclamó "lealtad constitucional" para el buen funcionamiento del Estado autonómico, por lo que los poderes públicos deben "abstenerse" de tomar decisiones que perjudiquen al conjunto de los españoles.