Un Juzgado de Vitoria anuló ayer la decisión del Ayuntamiento alavés de Llodio, gobernado por Bildu, de nombrar pregonero de sus fiestas a Pablo Gorostiaga, que fue alcalde del pueblo por Herri Batasuna y que se encuentra encarcelado desde 2007 por colaboración con ETA.

El auto establece que ni Gorostiaga ni "cualquier otra persona en su nombre y representación puede realizar la lectura del pregón de las fiestas de San Roque", y ordenó borrar la designación del libro de fiestas.

Por otro lado, Víctimas del Terrorismo acusó al obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, de asumir el lenguaje aberzale y le recordó que a los etarras no les basta con arrepentirse, sino que también deben colaborar con la justicia.

Reproches

Policías y guardias civiles también reprocharon al prelado que la Iglesia vasca nunca apoyó a las víctimas de la banda ETA.

Las críticas a Munilla son la respuesta a que el obispo pidiera el perdón de las víctimas de la banda porque en ella hay "arrepentidos" que "merecen ser perdonados".