Mariano Rajoy celebró ayer un encuentro con empresarios y emprendedores en Tarragona que quiso cerrar con un mensaje de esperanza, pues ya se ven, en su opinión, los primeros "resultados" positivos de su política reformista y "la luz al final del camino". Entre esas mejoras, el presidente del Gobierno citó la de que la banca nacionalizada ya está dando crédito, "y más que va a dar", prometió.

En su primera intervención en una conferencia-debate de las que el PP organiza bajo el lema "Juntos salimos", Rajoy prometió a los presentes "dar la batalla del crédito" y hacerlo tanto en España como en Europa, donde dijo que trabajará por conseguir que el BCE actúe como un "auténtico banco central".

De hecho, el papel que deben empezar a jugar el BCE y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en el flujo del crédito es uno de los pilares del pacto alcanzado con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre la defensa de los intereses españoles ante la UE.

El jefe del Ejecutivo, que ya pidió este miércoles a la banca española que esté "a la altura de las circunstancias" y dé crédito, fue ayer más allá, instando a las entidades financieras -sobre todo a las que son reacias a los préstamos más ventajosos del Instituto de Crédito Oficial (ICO)- a hacer "un esfuerzo" y facilitarlos, informa "Efe".

El inquilino de la Moncloa escuchó las quejas de los emprendedores por las grandes dificultades que encuentran para obtener financiación de los bancos, pero luego no se resistió a hacer balance de su año y medio "corto" de Gobierno, tiempo en el que, a su entender, las medidas y reformas que ha emprendido el Gobierno del PP ya están dando "resultados" que son "el prólogo" del crecimiento y la creación de empleo, aunque sus efectos, reconoció, aún no se notan en la calle ni tienen reflejo en la inversión de la curva recesiva y la creación de puestos de trabajo.

Con afán didáctico, Rajoy se detuvo en la reforma del sistema financiero, necesaria en un sector bancario que durante seis o siete años, recordó, acumuló una importante deuda por haber concedido "muchísimo crédito". Créditos que se dieron para primeras y segundas viviendas, pero también, criticó, "para viajar, para bautizos, bodas o televisiones de plasma", y también para grandes promociones inmobiliarias, que generaron "muchas pérdidas" y "mucha morosidad".

La "batalla" por el crédito, admitió a renglón seguido, también se tiene que dar en Europa, y confesó que le gustaría que el BCE actuara de verdad como un banco central y que facilitara préstamos baratos a los bancos.