El racismo, la xenofobia y la discriminación en las aulas conllevarán la expulsión temporal o definitiva del centro educativo, según prevé el proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) remitido por el Gobierno al Congreso, en el que se detallan los comportamientos susceptibles de las sanciones más graves así como el modo en que deben adoptarse las medidas correctoras en el ámbito escolar.

Se trata de la modificación del artículo 124 sobre "normas de organización, funcionamiento y convivencia" de la Ley Orgánica de Educación (LOE), actualmente en vigor, que se limita a establecer que los centros elaborarán sus normas de organización y funcionamiento garantizando el cumplimiento del plan de convivencia, pero no entra en detalles sobre conflictos concretos.

El proyecto de Lomce establece que "aquellas conductas que atenten contra la dignidad personal de otros miembros de la comunidad educativa, que tengan una implicación de género, sexual, racial o xenófoba o de discapacidad, o que se realicen contra el alumnado más vulnerable por sus características personales, sociales o educativas tendrán la calificación de falta muy grave y llevarán asociada como medida correctora la expulsión, temporal o definitiva, del centro".

Asimismo, el texto afirma que "las normas de convivencia y conducta de los centros serán de obligado cumplimiento y deberán concretar los deberes de los alumnos y las medidas correctoras aplicables en caso de incumplimiento, tomando en consideración su situación y condiciones personales".

Dichas medidas "tendrán un carácter educativo y recuperador, deberán garantizar el respeto a los derechos del resto de los alumnos y procurarán la mejora en las relaciones de todos los miembros de la comunidad educativa" y, además, "deberán ser proporcionadas a las faltas cometidas", conforme prevé el proyecto normativo.