La Ertzaintza detuvo ayer a Urtza Alkorta, condenada por colaborar con ETA, tras una operación policial de tres horas en la que fueron desalojados a varios centenares de aberzales que llevaban cinco días concentrados en el puente de Ondarroa para evitar su arresto. Al final hubo dos detenidos y trece agentes contusionados leves.

Alkorta deberá cumplir ahora cinco años de cárcel por ayudar a un comando de ETA. El operativo comenzó a las siete de la mañana cuando más de 30 furgonetas de la Policía vasca llegaron al pueblo. Entre forcejeos y gritos de los aberzales, los agentes los fueron desalojando uno a uno, algunos a rastras o en volandas, pero sin cargar.

Tres horas después, era arrestada Alkorta, que fue trasladada a la cárcel de Zaballa. En el lugar de los hechos se encontraba la portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Laura Mintegi, quien emplazó a la Ertzaintza a decidir si "va a ser una Policía vasca o un brazo de la Policía española".

El PSE preguntó al lendakari Urkullu si negoció con Bildu después de conocerse que la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, telefoneó a Mintegi. La dirigente aberzale tuvo un rifirrafe con la Ertzaintza, a la que recriminó la manera cómo eran desalojados. "Beltrán de Heredia me ha llamado y me ha dado su móvil particular, y me ha dicho que en cualquier momento la llame si tenemos cualquier problema. Y estoy a punto de llamarla. O ustedes lo controlan o llamo a la Consejera", afirmó Mintegi con malestar.