El president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha manifestado este martes que el accidente de Metrovalencia de 2006 en el que murieron 43 personas está "lo suficientemente cerrado judicialmente" y ha instado a la oposición a no "seguir reabriendo heridas" en un asunto donde el dolor sigue con las víctimas.

Fabra se ha pronunciado así en la sesión de control de Les Corts, donde PSPV-PSOE y Esquerra Unida le han instado a reabrir la comisión de investigación del accidente, al considerar que estuvo "amañada", y a depurar las responsabilidades políticas de un suceso sobre el que el Consell elaboró una "estrategia de silencio".

El president ha insistido en que las responsabilidades "son las que dicta el juzgado", que hace casi cinco años declaró en tres autos judiciales que la única causa del accidente fue el exceso de velocidad y ha dicho que "no hubo censura informativa", pues Canal 9 ofreció "veintiséis horas de información continua los tres días siguientes".

"No intenten ver otras cosas", ha aseverado Fabra, quien ha insistido en que "la única realidad" es que el accidente se debió a un exceso de velocidad, por lo que ver "otra cosa es querer jugar con los sentimientos" y "pasar líneas rojas de la moralidad".

El portavoz socialista, Antonio Torres, ha sostenido que se "les debe" a las víctimas una nueva comisión de investigación, por respeto y dignidad, y la portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, ha afirmado que la "herida no se ha cerrado" y existe un "clamor social" que exige "verdad, justicia y reparación" para las víctimas.

El president ha acusado a la oposición de no creer en la justicia, que tras más de dos años de instrucción y 2.000 folios archivó la causa, debido a que no buscan "la verdad" sino "un protagonismo que no tienen", para lo cual "juegan con los sentimientos" de las víctimas.

Ha resaltado que el Gobierno valenciano, igual que el Ejecutivo central y el Ayuntamiento de Torrent, gobernado por los socialistas, estuvieron al lado de las víctimas del accidente, a las que se dio atención psicológica y ayuda para cambiar de colegio a los niños y para "sobrellevar" un accidente que "convulsionó" a la sociedad.