El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trató ayer de calmar dudas y críticas en el PP a su política económica y tras subrayar que tuvo que subir los impuestos para evitar el "crack" de España, aseguró a los suyos que los bajará en 2015. Rajoy hizo estas afirmaciones en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido, encuentro que se convocó con pocos días de antelación y al que faltaron numerosos barones, aunque sí estuvo la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, quien en los últimos días ha sido noticia por pedir al Gobierno que rebaje la presión fiscal y que recorte más el gasto adelgazando "de modo radical" la administración.

Precisamente, Aguirre y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tuvieron un enfrentamiento durante la reunión a puerta cerrada, según explicaron fuentes populares. Montoro reprochó a Aguirre sus críticas en materia fiscal y añadió que el Gobierno bajará los impuestos en cuanto pueda como ya hizo, recordó, en 1999. En palabras de asistentes, la intervención de Montoro fue un auténtico "rapapolvo" a Aguirre.

Después de la intervención de Rajoy, Aguirre tomó la palabra para pedir al jefe del Ejecutivo que aproveche que la UE ha relajado el tope de déficit hasta el 6,3 por ciento del PIB y utilice esa "holgura" en un rebaja del IRPF. Ella misma afirmó a los periodistas a la salida de la reunión que la respuesta del presidente fue que la bajada no será más allá de 2015, lo que ella ha interpretado como que no se descarta hacerla en 2014.

A este respecto, por la tarde, en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Enrico Letta, Rajoy no descartó, en efecto, que la bajada se produzca en 2014 ("y si pudiera también lo haría en el 2013"), aunque subrayó que esto dependerá de la evolución del crecimiento de la economía.

Aguirre, que no perdió el tono crítico, opinó que Rajoy debería haber explicado desde "el primer día" sus nuevas medidas económicas -en esencia, subidas de impuestos- para evitar el "descorazonamiento" transmitido por los ministros económicos cuando las anunciaron el pasado día 26 de abril.

Otras inquietudes transmitidas a Rajoy por dirigentes territoriales vinieron de la alcaldesa de Cádiz y diputada en el Congreso, Teófila Martínez, quién le preguntó cuándo va a llegar la financiación a ayuntamientos y a pymes y le pidió medidas al respecto. La vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, expresó su preocupación por la comunicación con los ciudadanos.

Por otra parte, durante su encuentro de la tarde con Letta, Rajoy y el primer ministro italiano acordaron coordinarse "estrechamente" para, con la vista puesta en el impulso al crecimiento, influir en la rápida puesta en marcha de la Unión Bancaria en la UE y en medidas para favorecer el empleo juvenil.

Plan de Rubalcaba

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió ayer al secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, que el plan del PSOE de utilizar 30.000 millones del rescate bancario para créditos a las empresas, el autoempleo y la renegociación de hipotecas, obligaría a España a someterse a las condiciones de los países rescatados.

Frente a esa propuesta del PSOE, el jefe del Ejecutivo defendió otras "fórmulas", como continuar la reestructuración del sector financiero; poner a disposición de las empresas 45.000 millones a través del ICO o que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ayude a las pymes.