Esperanza Aguirre se valió ayer del Primero de Mayo para intentar una vez más poner en evidencia a Mariano Rajoy al pretender marcarle la política económica contra la crisis. La expresidenta madrileña instó al jefe del Gobierno a recortar de forma "radical y sin precedentes" las administraciones públicas como "alternativa" a la subida impuestos para reducir el déficit.

Desde su blog, Aguirre le llega a decir a Rajoy que la "experiencia de estos meses ha demostrado que esas subidas de impuestos no han servido para incrementar los ingresos" y subraya que el camino está en el programa del PP. Por la tarde, se reafirmó en sus tesis para reducir el gasto en un foro en Estoril donde abogó por las políticas liberales.

La expresidenta regional advierte en su artículo, titulado "Sí hay alternativa", de que "ante la mala noticia sobre las previsiones macroeconómicas anunciadas en el último Consejo, lo peor que puede pasar es que los ciudadanos caigan en una actitud fatalista y pensar que no hay alternativa para salir del hoyo en el que está la economía española".

En su andanada, la líder madrileña dice que "es lo peor porque sí hay alternativa" y "está en el espíritu del programa" del partido. Tras afirmar que "los economistas y los políticos están de acuerdo en que el primer paso hacia la recuperación tiene que ser la reducción del déficit público", Aguirre señala que las "subidas de impuestos no han servido para incrementar los ingresos" y que, por tanto, ha "llegado la hora de explorar la otra variable del déficit: la reducción de los gastos, como estaba previsto en el programa del PP con el que consiguió una clamorosa mayoría".

Aguirre asevera que reducir los gastos "supone acometer una reforma radical y sin precedentes de las administraciones públicas". "Eso sí que es una alternativa. La hay, y es la que llevaba el PP en su programa. Ha llegado la hora de aplicarla: reducir el peso del sector público para que llegue el dinero a empresarios y familias para sacar a España de la crisis", espeta al presidente.

Desde el PP, Rafael Hernando avisó de que "la conflictividad social no general empleo", acusó al PSOE de impedir los pactos porque no quiere ser cómplice de las medidas duras que hay que tomar y dijo no temer un estallido social. Sobre si ve necesario cambiar el Gobierno como defienden en privado cargos de su partido, el portavoz respondió: "Intentar cambiar de equipo a mitad de partido, cuando está afrontando la situación que tenemos, no me parece razonable; hay que seguir con las reformas". Esteban González Pons respondió a las exigencias de los socialistas en pro de un acuerdo de Estado frente a la crisis que el PP está dispuesto a pactar "lo que haga falta", pero "no se volverán a aplicar las políticas del PSOE que arruinaron a España", aunque "todas las propuestas son bienvenidas y deben ser escuchadas".