El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado este jueves que es la Policía la que tiene que velar por que se respeten los derechos de los ciudadanos, respondiendo así a la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, que criticó la decisión de fijar un perímetro de seguridad en torno a la vivienda de un político cuando sea objeto de un escrache por parte de activistas antidesahucios.

"En el ámbito administrativo, las leyes dejan claramente establecido que quienes tienen que velar por el libre y pacífico ejercicio de los derechos fundamentales, entre ellos los de reunión y manifestación, son los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado", ha subrayado durante una entrevista en la cadena COPE recogida por Europa Press.

Fernández Díaz ha señalado que el objetivo del Ministerio cuando se realizan esas protestas junto a las viviendas de políticos y cargos públicos es que "se respeten determinados derechos fundamentales", pero no solo el de reunión y manifestación, sino también el derecho a la inviolabilidad del domicilio, a la intimidad personal y familiar y a la libertad de circulación de los ciudadanos.

Todos esos derechos de los políticos y cargos públicos, de sus familiares y de sus vecinos "tienen que ser garantizados", y para eso hay que "hacer cumplir las leyes", ha indicado el ministro, que ha indicado que esa labor le corresponde al Ministerio del Interior.

Soraya Rodríguez dijo este miércoles que la orden que establece un perímetro de seguridad en estos casos es ilegal, puesto que los derechos de reunión, de manifestación y de libre circulación sólo pueden ser limitados por un desarrollo legislativo o por una decisión judicial. Lo mismo opina el Sindicato Unificado de Policía (SUP), según el cual sólo la autoridad judicial es competente para establecer zonas de alejamiento o impedir la libre circulación de personas.

El ministro del Interior ha recordado que, según la ley, quienes organizan concentraciones en lugares públicos deben comunicarlo previamente a las autoridades y llevarlas a cabo "de forma pacífica, sin coaccionar, sin insultar y sin amenazar". Sin embargo, "es todo lo contrario de lo que se está produciendo", ha añadido.

El ministro ha defendido que los policías presentes en estos "actos de hostigamiento y acoso" son "los más adecuados" para determinar, "según cada caso y en función de las circunstancias que concurran" --como el tipo de vivienda y su localización, las características de la calle o el número de personas que participan--, cuál debe ser la distancia de seguridad que se debe fijar.

Por otro lado, ha llamado la atención sobre el hecho de que "curiosamente, solo se está acosando, hostigando y coaccionando a cargos políticos del Partido Popular", pese a que ya producían desahucios en años anteriores, cuando "gobernaban otros", y "jamás" habían ocurrido este tipo de actos.

No obstante, ha afirmado que este tipo de manifestaciones son "limitadas" desde el punto de vista cuantitativo. "Son minorías muy ruidosas, pero están atentando contra derechos fundamentales", ha agregado.