El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reclamado a ETA a que "termine lo que empezó" porque "no tiene alternativa" y los vascos sólo le permitirán su disolución. "Queremos paz, merecemos la paz, es hora de cerrar heridas. Ya es hora de que sea la legislatura de la paz y la convivencia", ha destacado.

Durante el acto de celebración de Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca) en la Plaza Nueva de Bilbao, abarrotada de militantes y simpatizantes jeltzales, Urkullu ha asegurado que su Gobierno "está volcado" con la nación vasca. Por ello, ha abogado por "un nuevo estatus político para Euskadi".

En este sentido, ha asegurado que Euskadi "quiere decidir su futuro en libertad, y el futuro en democracia y en libertad". "No tenemos otro horizonte más", ha destacado.

CRISIS

Asimismo, se ha centrado en la situación de crisis económica y se ha comprometido con el mantenimiento de la políticas sociales. Además, ha señalado que nunca "se ha dejado a nadie atrás" y su partido prefiere "caminar despacio para avanzar todos".

En esta línea, ha resaltado que el Gobierno vasco "ha construido un muro de contención, de garantía a los servicios públicos esenciales" porque "en la patria de los vascos ninguna persona se queda atrás".

Sortu: "El proceso es irreversible"

Por su parte, el portavoz de Sortu, Pernando Barrena, ha afirmado que el proceso de paz en el País Vasco "no tiene marcha atrás" y que la apuesta de la izquierda abertzale por la vía pacífica es también "irreversible", y ha instado al Gobierno a excarcelar a los presos de ETA, incluso a los que tengan delitos de sangre.

En declaraciones a la emisora Rac1, el dirigente de Sortu se ha referido así al comunicado que ETA ha hecho público esta madrugada, en el que la banda reclama la excarcelación de sus presos y considera que es el momento de "organizar un proceso popular", en el que puedan también participar los reclusos de ETA, con el fin de avanzar hacia la independencia.

Aunque acepta que el proceso se haga de forma "escalonada", Sortu reivindica que se excarcele al final del proceso a todos los presos de ETA, incluso a aquellos que tengan delitos de sangre, porque considera que tienen también "motivación política".

"La normalización política y social de la sociedad vasca sería una quimera si se mantuviera a los presos de motivación política en prisión", ha opinado Barrena, que ha opinado que la muerte del exdirigente terrorista Xabier López Peña, Thierry, es consecuencia del trato deficiente que reciben los reclusos de ETA tanto en Francia como en España.

"Desde hace más de dos años hay condiciones objetivas suficientes para poner en marcha este proceso", ha afirmado Barrena, para quien aspectos como la excarcelación de los presos se retrasa "de manera injustificable por la actitud el Gobierno".