Numerosos parlamentarios socialistas, sobre todo diputadas, han trasladado hoy su enojo a la dirección federal del PSOE por el caso de la moción de censura de Ponferrada (León) y han considerado que su autorización fue un error garrafal, que ha perjudicado gravemente la credibilidad del partido.

Ha sido en la reunión a puerta cerrada que cada martes celebra el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso para hablar del pleno de la semana y al que en esta ocasión ha acudido el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, para dar cuenta de su gestión del caso de Ponferrada.

La moción de censura para desalojar al alcalde del PP fue aprobada el pasado viernes, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, y contó con el respaldo del exalcalde Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual en el caso Nevenka.

Según diversas fuentes presentes en el encuentro consultadas por Efe, López ha asumido la responsabilidad ante sus compañeros, ha pedido de nuevo disculpas por el error y ha señalado que ha rectificado, ya que finalmente el nuevo alcalde de la localidad, Samuel Folgueral, y sus concejales se han dado de baja en el PSOE.

Las fuentes han explicado que las diputadas han sido especialmente beligerantes con la actuación de la dirección federal y han lamentado que este caso empañe todos los años de lucha por la igualdad y en contra de la violencia machista.

Algunos intervinientes han considerado que ha sido un error colectivo, porque hacía muchos días que se conocía lo que iba a pasar con la moción y nadie dio la voz de alarma.

Entre las más críticas han estado las diputadas Leire Iglesias, Laura Seara y Rosa Aguilar, quienes se han declarado indignadas y enojadas por la gestión de este asunto, que han tachado de errónea de principio a fin. "Hay mucho enfado, mucha indignación y mucho dolor", ha resumido Aguilar en declaraciones posteriores a los medios.

Aguilar ha considerado que ha sido un error y un fracaso, porque "no se puede aceptar nunca el voto de un acosador sexual" y, al final, "se ha hecho un daño importante" al PSOE, un partido que ha abanderado la igualdad.

Pese a que las críticas hacia López han sido de mucha envergadura, según las fuentes consultadas, ningún diputado le ha reclamado directamente la dimisión, por entender que la reunión del grupo parlamentario no es el foro adecuado para formular una petición como esa.

El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha dicho hoy que está "demasiado enfadado" con el PSOE por su gestión del caso de Ponferrada (León) como para hablar públicamente de ello.

El también exvicesecretario general del PSOE ha señalado que no quería hablar del tema y, ante la insistencia de los informadores, se ha limitado a contestar: "Estoy demasiado enfadado".