La alcaldesa de la capital, Ana Botella, defiende que dio "la cara y los ojos" en la tragedia del Madrid Arena cuando "el kilo de político está muy barato" para criticar, a renglón seguido, la tendencia al "espectáculo" y recalca el hecho de que el "principal culpable" de lo sucedido fue alguien que "con ánimo de lucro vendió más del doble de las entradas" permitidas, en una clara alusión al promotor Miguel Ángel Flores.

En una entrevista en la Cadena Cope, recogida por Europa Press, la alcaldesa ha sido rotunda al asegurar que nunca pensó en dimitir, a pesar de haber vivido "la peor crisis que se puede vivir en una ciudad", con la muerte de cinco jóvenes en un local de ocio.

Sí ha reconocido que, echando la vista atrás, se encuentra con cosas que se podrían haber hecho de otro modo aunque ha destacado que ninguna administración, en una situación así, ha asumido jamás "tanto coste político" al tiempo que se mostraba "totalmente transparente", con una comisión de investigación en marcha quince días después del trágico suceso y colgando en la web municipal toda la documentación relativa al caso.

Reflexiones sobre "la manera de divertirse"

De esa comisión se extrajeron conclusiones, ya en marcha, como la obligación que tienen los privados de contratar al Samur en eventos de más de 5.000 personas en locales municipales o la presencia en esos casos de la Policía en el interior de los establecimientos. En este punto, la alcaldesa también ha apostado por reflexionar "sobre la manera de divertirse, a qué hora...".

En este punto, la primera edil ha defendido que lo que hay que hacer es aumentar las condiciones de seguridad "para que se haga más difícil" la repetición de una tragedia de estas características, matizando que decir que "nunca" se volverá a repetir es "imposible" por la infinidad de factores que confluyen.

Su futuro político

Preguntada sobre si el Madrid Arena pesará en su decisión de presentarse a las próximas elecciones municipales, la alcaldesa ha contestado con un tajante "no" aunque ha matizado que "con el momento tan peculiar" que vive el país, "lo último" que se le ocurre es plantearse si concurrirá dentro de dos años.

"No estoy en eso", ha asegurado. Por último, Botella ha aseverado que trabajar para y por los madrileños es "un privilegio y un honor" y que siempre se ha movido por la "vocación de servicio".